Certezas e insolvencias

Que el Tribunal Constitucional iba a rechazar la ley vasca de la consulta era una obviedad y todo el mundo lo sabía, el lehendakari mejor que nadie. Es una pena la deriva de este hombre, al que yo había defendido tanto, lo mismo que a sus antecesores. Hasta que el agua rebasó la vasija y se derramó. Todo este lío fenomenal que viene organizando no conduce a nada, sólo tal vez a prestarle una dudosa baza electoral en base al victimismo y desde luego a consolidar entre la ciudadanía un cansancio infinito y un claro sentimiento de desafección desde la inmensa mayoría de la opinión pública española.

Se acuerda uno de Josu Jon Imaz y se le abren las carnes de indignación por el modo espurio que utilizaron para quitárselo de en medio, Josu Jon, el político más razonable del nacionalismo vasco, que buscaba, con muchos apoyos internos, una inserción pragmática, política y amable de Euskadi en el conjunto de España, con toda su personalidad y autogobierno pero sin ensoñaciones irrealizables y absurdas que ellos son los primeros en la certeza de su inviabilidad.

Comparable a la certeza universal sobre la inviabilidad de una paz real, firme y duradera mediante procedimientos bélicos y atentatorios a los derechos humanos para luchar contra el terrorismo internacional, que es la otra gran cuestión de actualidad, con el recordatorio del aniversario del 11-S. Sólo faltaba la insolvente candidata republicana a la vicepresidencia USA, que nos anuncia ya una guerra con Rusia cuando Georgia esté en la OTAN. O el ataque americano en territorio paquistaní.

Hoy recuerdo lo de la levedad del ser al pensar en esa cantidad de ciudadanos americanos tan volátiles como para igualar a los dos aspirantes en cuanto que salió la señora Palin con sus extravagancias y sus planteamientos tan cercanos a la extrema derecha. Tan cercanos, que no me creo eso de que también los republicanos se comprometen a acabar con el infierno de Guantánamo si su candidato gana las presidenciales. De todos modos, eso no es nada si se compara con los muertos civiles causados por USA en Irak y en Afganistán.