ETA vuelve por donde solía

Nos lo estábamos temiendo: la ilegalización de ANV, primero, y del PCTV, inmediatamente después, tenía que tener su respuesta por parte de  ETA, que demuestra así su estrecha vinculación con ambos partidos sucesores de la ilegalizada Batasuna. Dos bombas el domingo, en Ondarroa y en Vitoria, y este lunes en Santoña (Cantabria), con un muerto, han sellado esta nueva declaración de guerra de la banda terrorista.

Y ello ha ocurrido precisamente cuando en algunos ámbitos se hablaba de posibles nuevas etapas negociadoras, aunque rodeadas de un marco diferente, menos permisivo con las gentes del horror y del terror. ETA dice querer negociar, pero es evidente que, en realidad, no quiere.

Ya se ve que con ellos no puede ser. Solamente reaccionan ante el palo duro. Quieren mostrar al mundo, en pleno Festival de cine de San Sebastián, que son capaces de seguir sembrando el pánico y el desconcierto entre la población. Seguirán atentando cuando y donde puedan, porque no necesitan pretextos como el de las ilegalizaciones para hacerlo. Y el Estado de derecho seguirá persiguiéndolos, porque es mucho más fuerte que ellos.

Creemos que ésta es la filosofía del Ministerio del Interior, superadas vacilaciones de la legislatura pasada, y hemos de aplaudirlo: los terroristas caen indefectiblemente y pierden buena parte de su juventud en la cárcel, como es lógico y obligado. Y ello está provocando serias desmoralizaciones en buena parte de los presos de la banda, a quienes se les ha caído la venda del fanatismo en contacto con la cárcel.

Algo se está moviendo, en todo caso, en el mundo de ETA. Aunque siga con sus viejos métodos, todo indica que la debilidad de la banda es, ahora sí, mayor que nunca: se están quedando sin mensaje y sin apoyos en una población vasca que está harta de ellos y de los efectos que provocan, mientras la situación política en Euskadi se enrarece.

La mayor cohesión entre los dos grandes partidos nacionales, PSOE y PP, sobre la estrategia a seguir contra el terror; el hecho de que nadie -excepto, desde un punto de vista táctico y con la boca pequeña, el PNV- haya criticado la ilegalización de los antes 'ilegalizables'; y la constatación internacional de que los fines de ETA no responden a persecución política alguna, contra lo que hasta hace poco pensaban algunos miopes, son tres factores que están sirviendo para el hundimiento de la banda.

Los de ETA siguen sin entender nada. No han sacado lecciones de lo que ocurrió en la legislatura pasada. Puede que esta legislatura acabe marcando el definitivo ocaso de esta pesadilla que ya nos dura desde hace cuatro décadas, en medio de un considerable cambio político en el País Vasco. No queremos ser demasiado optimistas en un día como hoy, pero pensamos que sobre la mesa hay datos que permiten alentar hipótesis de una normalización en nuestra Euskadi.

En todo caso, más allá de estas reflexiones, enviamos nuestro mejor recuerdo a los familiares de esta víctima mortal de Santoña, el militar Luis Conde de la Cruz, así como a los heridos en los últimos atentados. Cuánto dolor inútil...