El genial Josep Bros protagoniza la mejor 'Tabernera' de los últimos años

Ahí es nada. Tanta conjunción de genios no podía dar otro sumatorio. Una  de las más complejas y a la vez populares obras de Pablo Sorozábal,  con uno de los tenores que va para mítico -pongamos que hablo/escribo de Josep Bros- acompañado por un reparto de voces extraordinario -con el bajo Iván García y el barítono Juan Jesús Rodríguez fabulosos- y unas direcciones escénicas y musicales también fueras de serie.

No es de extrañar que las ovaciones restallen e interrumpan varias veces la representación en el coliseo lírico madrileño ¿Cómo no hacerlo con 'esa mujer es buena', por parte de Bros -a la altura de Kraus, ahí es nada-, y 'La luna es blanca muy blanca', por la de García, o con el preludio orquestal dirigido por Miguel Roa o los coros con Alfredo Fauró? Una aclamación que se refuerza a lo largo de varios minutos al término de la representación.

Esta versión de 'La tabernera del puerto, que cuenta con una escenografía inspirada e inspiradísima en la estética del cómic, fue estrenada también en la Zarzuela hace cuatro temporadas, y después ha viajado de ciudad en ciudad. Parecía que en su repetición actual difícilmente podía mejorarse. Pero el milagro ha acontecido.

No sólo con los nombres ya destacados líneas arriba, sino también con el resto del reparto musical que componen Ismael Fritschi, José Julián Frontal, Abel García, Carmen González, Albert Montserrat, Marta Moreno, Pilar Moral, Sonia de Munck y Alex Vicens. Y también con los secundarios y actores. E incluyendo la escenografía de Gabriel Carrascal y los figurines de María Luisa Engel.

Limpieza de la partitura

También hay que meter en el saco de 'culpables' del éxito -que podrá disfrutarse más adelante en  la nueva gira española- a José Miguel Pérez-Sierra, que ha realizado un buen trabajo de limpieza de la partitura original que rodea a esta pieza -cuyo argumento sí ha quedado un punto antiguo- ambientada en Cantabreda, una localidad imaginaria del norte de España y que guarda ecos del folclore de esta zona.

Ahi es nada, en definitiva, ahí es nada. Lo que es menester, a la par que justo y necesario, es que no sólo los amantes del género lírico deban correr para ir a disfrutar de tanta hermosura en directo, sino que también deben hacerlo cualquier joven y cualquier persona con un mínimo de sensibilidad también le estremecerá las fibras sensibles. El disfrute está asegurado con la mejor 'Tabernera'  de las últimas décadas. Ahí es nada.