Reunión del G-20 contra la crisis económica
Obama en Londres, una ciudad blindada ante una cumbre esperanzadora
miércoles 01 de abril de 2009, 09:03h
El presidente de EEUU, Barack Obama, mantiene un alto índice de aprobación ciudadana y el 80% de los estadounidenses cree que hará un buen papel al representar el país en el mundo, según varias encuestas divulgadas este martes, cuando el mandatario inicia su primera gira por Europa.
Según una encuesta realizada por la firma Opinion Research Corporation para la cadena de televisión CNN, ocho de cada diez entrevistados piensa que Obama, que este martes llegó a Londres, "hará un buen papel como representante de Estados Unidos". El 70% de los encuestados en este sondeo de opinión, realizado a 1.019 adultos entre el 12 y el 15 de marzo, opina que los gobernantes de otros países respetan a Obama.
Un sondeo de la cadena ABC de televisión y el diario "The Washington Post" asegura, por su parte, que el 66 por ciento de los encuestados aprueba la forma en que Obama desempeña su trabajo como presidente y el 60 por ciento respalda su política económica.
Obama aterrizó ya en Londres, donde tratará de convencer de sus propuestas económicas al resto de los países en la cumbre del G-20, e inició una visita así que ha despertado gran interés en Europa, donde se espera ver si el candidato que cautivó al continente durante la campaña electoral estadounidense cumple su propuesta sobre un nuevo multilateralismo.
Las prioridades del presidente estadounidense, según la Casa Blanca, serán promover planes de estímulo para las economías; una reforma del sistema regulador financiero; la lucha contra el proteccionismo y medidas para impedir que la crisis se extienda a los países emergentes.
Antes del G20, Obama mantendrá este miércoles en Londres dos reuniones bilaterales de importancia crucial: con el presidente chino, Hu Jintao, y con el presidente ruso, Dmitri Medvédev. Con Hu abordará, además de la reforma del FMI, asuntos como los llamamientos chinos para una nueva divisa mundial, y las dudas de Pekín sobre la estabilidad de la economía estadounidense. En otro plano, debatirán la situación en Corea del Norte, que se prepara a lanzar lo que asegura que es un satélite y se sospecha que es un misil, y el programa nuclear iraní, entre otros asuntos.
La reunión con Medvédev también promete ser jugosa. Obama ha ofrecido un "nuevo comienzo" en las relaciones ruso-estadounidenses y, aunque ambos países lo han desmentido, la prensa afirmó que el presidente estadounidense había abordado la posibilidad de renunciar al escudo antimisiles en Europa del Este a cambio de una mayor colaboración rusa contra el programa nuclear iraní.
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