¿El final de la canción del verano?

Se acuerdan de esos veranos en los lejanos años 80, cuando te ibas de vacaciones con toda tu familia a cualquier punto de la costa española, el maletero hasta arriba, la baca como si fueseis a cruzar el estrecho y en la radio, siempre puntual con su cita, la canción del verano. Normalmente solía ser uno de los grandes éxitos de ese pedazo de artista que era Georgie Dann, “El Africano”, “El chiringuito”, “Mami que será lo que quiere el negro” o “La barbacoa”, canciones que junto a los rayos del sol de agosto hacían que tu cerebro se reblandeciese y te encontrases tarareando cosas tan inteligentes como “uyy vaya lío, los amigos de mis amigas son mis amigos”.

Porque reconozcámoslo, uno de los requisitos de la canción del verano era que la letra fuese lo más estúpida y fácil de aprender que hubiese, cosas como “amigos para siempre ifyurolweisbimaifren”, “Pajaritos por aquí, pajaritos por allá”, “Tengo un tractor amarillo”, “aserejedejadejedejebereseiunoba” o más recientemente ese himno dadaísta que decía “mi vida, los micrófonos, las tetas, no micrófonos, los culos, dos micrófonos”. Vamos, dignos ejemplos de Federico García Lorca.

Las campañas veraniegas

Actualmente, aunque hay gente que se resiste a la muerte de tan recordado género; principalmente los ‘artistas politonos’ (esos con los que te bombardean en la televisión a todas horas hasta que no puedes más y, entonces, sale el propio ‘artistazo’ a pedirte en persona que te bajes su nuevo politono) la canción del verano ha mutado de forma y se nos presenta en forma de la canción del anuncio más popular del momento. Esto se puede ver claramente este año con las dos claras candidatas a canción del verano, “Con poco me lo monto” de Zodiacs y “Summercat” (más conocida como "tonight, tonight, tonight") de Billie The Vision & The Dancers. Para entendernos la de Fanta y la de Estrella Damm. Este no es un fenómeno nuevo, ya antes se habían dado ejemplos claros como el “yo te doy cremita” o, en cierto modo, “el chiki chiki”, pero parece imparable..

Esto ha sucedido por varias razones, una de ellas es que la televisión ha sustituido a la radio como catalizador de las familias, otra que con la cantidad de música disponible en Internet es muy difícil que la gente se alimente sólo de ‘Los 40 principales’ o ‘Cadena Dial’. Será difícil que en los próximos años surja alguien como Georgie Dann o sus seguidores tipo King Africa, la canción del verano está en peligro de extinción, siempre y cuando a algún publicista cachondo no le de por ambientar las próximas campañas veraniegas de Coca-Cola con “Opá yo viazé un corrá”o “Dale a tu cuerpo alegría Macarena, eeeeeeehhhhhhh Macarena”. Si es así, que Dios te coja confesado, porque de ésa no te libras ni enterrándote bajo la arena de la playa.

Ahora os dejo con Billie The Vision & The Dancers, un grupo sueco que en 2004 sacó su primer disco al mercado. Un disco que se abría con esta canción que cinco años después se puede convertir en la canción del verano 2009. Quién se lo iba a decir a estos suecos... Por cierto, ¿se lo ha dicho alguien?.

Billie The Vision & The Dancers - Summercat: