Pocoyó, Zeltia y el desamor

Al más puro estilo de un culebrón, Zeltia no se ha entendido este lunes con el mercado. Y ya van muchos años de historias de amor y desamor. Las acciones de la ‘biotec’ llegaron a caer un 20% en el precio de su acción, aunque finalmente su golpe se ha limitado a un nada desdeñable 11%.

¿Por qué ha dado la espalda el mercado a Zeltia? Pues la razón no deja de ser paradójica. En un momento en el que la compañía está confiada en vivir el mejor momento de su historia, cuando el romance debía ser pasional, han surgido las dudas sobre los mimbres en los que se asientan los pilares de la compañía.

Miremos al pasado para entender la historia. La filial de Zeltia llamada PharmaMar tiene en su cartera el antitumoral Yondelis, de origen marino. El mercado siempre ha visto que en el momento en que la Food and Drug Estadounidense (FDA, en sus siglas en inglés) apruebe el Yondelis, el valor de la compañía se disparará. Pero esta autorización para comercializar el producto en EEUU se ha ido retrasando. Y el mercado se lo ha hecho pagar. Desde un máximo de 21 euros en el año 2000, la acción ha llegado a cotizar a dos euros, y en estos días se sitúa alrededor de cinco.

Pero resulta que precisamente este miércoles, Zeltia (a través de Johnson & Johnson) tiene que pasar una vista oral de donde surgirá una recomendación positiva o negativa para que la FDA apruebe Yondelis. Hasta septiembre no llegará la aprobación, pero esta vista pública del miércoles marcará la decisión.

Lo que ha ocurrido este lunes es que la FDA ha anunciado que preguntará sobre algunos aspectos del dossier del Yondelis. Algo absolutamente normal, según Zeltia, porque precisamente en eso consiste esa vista. En presentar resultados y preguntar dudas. Es más, la compañía asegura que ha cumplido todos los resultados pactados previamente con la agencia del medicamento estadounidense.

Pero los inversores han sido poco pacientes. Ya están hartos. Ante las más minima duda han castigado el valor. Lo que no parecen entender es que el desarrollo de un fármaco puede durar 10, 12 o 15 años hasta que salga al mercado. Y que las preguntas de la FDA son cotidianas. Aunque sí es normal que se pongan algo nerviosos, porque una ‘biotec’ joven como Pharmamar depende casi exclusivamente de este producto.

Sin embargo, todo parece apuntar que el Yondelis, para sarcoma y, sobre todo, para ovarios (con más incidencia), será finalmente aprobado. Los pasos en otros países indican que así sea. Entonces la pasión, incluso el orgasmo bursátil estallará. Aunque dos días antes el mercado haya dudado de su amor por Zeltia.

Eso sí, como la recomendación sea negativa, tendremos divorcio a la vista.

Lo que es seguro es que del amor de la Bolsa y Zeltia no nacerá el bebé Pocoyó, que ya se estrena en el Mercado Alternativo Bursatil. De momento parece que el mercado no le ha mostrado demasiado cariño, ya que el valor salta por debajo de lo esperado. Veremos cómo da sus primeros pasos.