Toxo pide mayor control financiero para evitar que la crisis se repita

Durante su intervención en el Foro de la Nueva Sociedad, organizado por Nueva Economía Fórum y patrocinado por la Fundación Abertis, Toxo afirmó que los anuncios que se hicieron en la Cumbre del G-20 en Londres sobre la necesidad de control del sistema financiero "va a quedar en agua de borrajas" y "nada apunta" a que mejore en la próxima reunión de Toronto.

El líder de CCOO dijo que Europa ha perdido presencia internacional ante la crisis y señaló que "no es de extrañar" que la Presidencia española de la UE pase "sin demasiada pena ni gloria".

En este sentido, además de culpar a la "configuración" que ha ido tomando Europa en los últimos años, acusó al Gobierno por que la única iniciativa que ha tomado sobre la exigencia de alinear sus cuentas públicas con el Plan de Estabilidad "no va en la buena dirección".

Más que ajuste, lastre

Este  ajuste previsto por el Gobierno, para Toxo, amenaza la recuperación. "Puede lastrar todavía más la salida de la crisis", analizó, pero aún fue más allá al advertir que esto puede generar “graves conflictos sociales”, aunque sin mencionar la posibilidad de una huelga general. Entre los problemas a corto plazo que ve Toxo, está el aumento del paro. En su opinión no es descartable que España alcance el 20%, ahora está en el 18,8%.

"Es disparatado" exigir los mismos resultados a países con diferentes niveles de déficit, subrayó Toxo, quien añadió que cumplir con ese objetivo solo retrasará la salida de la crisis y generará tensiones sociales, como ya ha ocurrido en Grecia y como “probablemente” se extenderán “a buena parte de los países europeos”.

Interlocutores fiables

El líder sindical también se refirió al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, inmerso en una grave crisis de su grupo empresarial, para comentar que “hay que convivir con esta situación, probablemente no es la mejor de todas, pero confío en que la patronal y los sindicatos seamos capaces de llegar a acuerdos”. Fue más contundente al afirmar que la sociedad debe contar con interlocutores “fiables y sólidos” en el diálogo social y mostró su amargura porque después de la firma del acuerdo de negociación colectiva que recoge recomendaciones de moderadas subidas salariales en los próximos años, hayan parecido voces en la patronal recetando una rebaja de los salarios para salir de la crisis.

Lea también: 'La gran movida sindical', por Fernando Jáuregui