EEUU declara la situación de "emergencia de salud pública" tras conocerse 20 casos de gripe porcina

Estados Unidos ya está en situación de alerta ante la propagación de la gripe porcina. Así lo ha confirmado este domingo la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, quien, en una rueda de prensa en la Casa Blanca, ha anunciado la declaración de una situación de "emergencia de salud pública", ya que se han confirmado hasta 20 casos de gripe en todo el país.

Con esta declaración, Napolitano, ha asegurado que se busca dotar al país de los recursos necesarios para la prevención, detección y tratamiento de los casos de gripe porcina. Según la secretaria, hoy por hoy, no se ha emitido ninguna alerta de viaje a los países donde se han detectado brotes de esta enfermedad. Junto a ella, ha comparecido el director interino del Centro de Control de Enfermedades (CDC), Richard Besser, quien ha dado por seguro que surgirán más casos pese a que se está actuando de manera agresiva para evitar una fuerte propagación de la enfermedad.

"Estamos seguros de que, al buscar más casos por todo el país, los encontraremos. El comportamiento del virus es impredecible, pero el número de afectados irá subiendo. Y esperamos ver casos más severos", ha indicado Besser, quien, sin embargo, ha querido infundir tranquilidad al asegurar que el brote que se ha producido en Estados Unidos no tiene la "severidad" del que se ha producido en México, donde han fallecido unas 22 personas y se analizan más de 60 casos de muertes de las que se sospecha se debieron al contagio.

En Estados Unidos, de los 20 casos detectados hasta el momento, solo una persona permanece hospitalizada. Los casos están apareciendo en los cuatro puntos cardinales del país, con ocho casos en Nueva York, todos ellos estudiantes de un centro de secundaria, siete casos en California, dos en Texas, dos en Kansas y uno en Ohio.

La Casa Blanca ha vuelto ha asegurar que la salud del presidente Barack Obama no corre peligro tras el viaje que éste realizó a México el pasado 16 de abril, en el que se entrevistó con un reconocido arqueólogo que, según medios mexicanos, falleció dos días más tarde con unos síntomas similares a los de la gripe. El secretario de prensa Robert Gibbs ha informado de que nunca se ha sufrido por Obama, ya que dado que el periodo de incubación de la enfermedad es de 24 a 48 horas, no ha sido necesario someter al Presidente a ninguna prueba médica, dado que han pasado nueve días desde su regreso de México y no ha mostrado ningún síntoma preocupante.