El Cid y los 'victorinos' y los 'palha' se salvan de un mal San Isidro

Peor imposible. O sea, lo escrito, que esta es la crónica de un petardo anunciado. El que analizando fría e independientemente los carteles de la Feria de San Isidro era fácil pronosticar. Y los números –sólo nueve orejas cortadas en todo el ciclo por los matadores, la cifra más baja desde hace más de tres décadas- y las sensaciones al abandonar el coso casi todas las tardes así lo atestiguan.

En general,  ni toros, salvo la buena corrida de Palha el jueves y esta última de Victorino este sábado que cerró el ciclo, ni coletudos, incluidas las figuras con la excepción de Manuel Jesús ‘El Cid’, y a menor nivel Talavante este viernes han dado la talla como debían.

Como la esperanza es lo último que se pierde, porque si fuera lo primero hace tiempo que se había quemado la plaza tras los fiascos iniciales, aún quedaba la ilusión de que los casi siempre encastados toros de Victorino Martín ofrecieran espectáculo. Ya que los de su sobrino Adolfo Martín –de idéntica procedencia Saltillo/Albaserrada-, anunciados este viernes no ofrecieron juego y muy poca casta.

Y así fue, con un encierro bien presentado en general y que ofreció juego encastado en diversos matices, El Cid, única figura que se atreve con ellos, volvió a realizar dos grandes faenas y volvió a cerrarse la Puerta Grande con sus fallos con la Tizona -quién lo diría con este apodo-, pero consolidó su puesto de rey del coso y afición más exigente, la de Las Ventas. Ferrera anduvo entregado pero sin clase y López Chaves, ni fu ni fa.

El viernes, ante los 'adolfos', que defraudaron también, Talavante, que había pasado desapercibido en su primero, como en su anterior tarde ferial, realizó una faena maciza al sexto que pudo tener premio de una o dos orejas, de haberla rematado bien, pero el extremeño falló a espadas. El Fundi si cortó oreja por su capacidad lidiadora y un punto artística al cuarto, a pesar de un bajonazo infame, siendo aplaudido en e otro, como Diego Urdiales, ovacionado en ambos. 

Eso sí, es justo y necesario destacar que el encierro portugués de Palha lidiado este jueves ha puesto el listón alto a última hora, siendo el único hierro que se puede decir que ha triunfado rotundamente, pues el resto o pegaron petardos o se 'taparon' con algún animal suelto..

Fracaso de las figuras

De momento es también la única figura que no han fracasado, como aconteció al resto, aunque a última hora al menos Talavante se quitó de este pelotón de los torpes. De modo que ni Enrique Ponce, ni El Juli, ni José María Manzanares II estuvieron bien. Y Miguel Ángel Perera, aspirante, también se salvó con su entrega y detalles de buen toreo.

En definitiva, petardo global en San Isidro, que aunque este último festejos haya sido bueno, no evita que el saldo sea negativo. Como estaba previsto. Lo que tampoco impedirá no los llenos absolutos a partir del martes con ese invento recaudatorio de la Feria del Aniversario, que incluye la corrida más esperada desde hace seis años: la reaparición de José Tomás en Madrid. De todo lo cual ya escribiremos.