Entra Obama, sale Bush. Sentimientos encontrados entre los peruanos

Desde siempre, en América Latina estamos acostumbrados a que todo fenómeno que sucede en Estados Unidos nos afecte. Con las elecciones presidenciales sucede en mayor medida, ya que según las administraciones que se suceden en Washington nuestros países reciben mayor o menor ayuda en la lucha antidrogas, suben o bajan las cifras que percibimos de Usaid para programas sociales, etcétera.

Sin embargo, nunca antes los medios peruanos habían dado tanta cobertura a un cambio de mando como el que sucederá mañana. El Comercio comenta que Barack Obama mañana almorzará aves y frutos del mar, La República destaca la cantidad de máscaras chinas con la cara del primer presidente negro de Estados Unidos y Perú 21 informa sobre el homenaje que el mandatario electo ofreció a Martin Luther King.

En las calles y en las oficinas no se habla  de otra cosa, debido a la enorme simpatía que el afroamericano tiene entre los peruanos y la antipatía que despierta el saliente George W. Bush, a pesar de haber promovido y firmado el tratado de libre comercio con nuestro país, al que tanto se opusieron los demócratas.

Sin embargo, el ascenso de Obama no genera muchas expectativas en cuanto impacto a nivel nacional. Las relaciones del Perú con Estados Unidos son cada vez menos geopolíticas y más comerciales, si bien es cierto que la postura que asuma Obama respecto al eje de influencia de Hugo Chávez (Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua) afectará a toda la región.

Ningún político se ha referido al tema, pues todas las miradas están en la investigación de espionaje telefónico por parte de un grupo de militares, y que implican al primer vicepresidente de la República.
De regreso al ámbito cotidiano, hoy se organizarán seis fiestas en Lima llamadas “Bush Bye Bye Perty”, para celebrar la salida del todavía presidente. “El mundo está de fiesta”, es su eslogan.