La
dimisión del tesorero del PP,
Luis Bárcenas, anunciada este martes y realizada de mutuo acuerdo con el presidente del partido,
Mariano Rajoy, ha desencadenado multitud de reacciones entre los partidarios y detractores del presidente de la Generalitat,
Francisco Camps.
La salida de Bárcenas de la tesorería popular se produce, como el mismo anunció, de forma temporal y hasta que la justicia “
pruebe su inocencia” en el caso Gürtel, en el que figura como imputado. De hecho, los populares no nombrarán un sustituto al considerar que Bárcenas podrá regresar a su cargo una vez concluya el proceso judicial.
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La dimisión del tesorero del PP ha sido utilizada como arma arrojadiza hacia el jefe del Consell por parte de los socialistas. Así, el secretario general del PSPV,
Jorge Alarte, instó a Rajoy, a
"exigir la dimisión" del presidente de la Generalitat "
y de cuantos están implicados en esta ola de corrupción que asola al Partido Popular".
En este sentido, sostuvo que
"el presidente Francisco Camps hace ya algún tiempo que tendría que haber dejado de ser presidente de la Generalitat", a lo que agregó que el presidente de la Diputación de Castellón, "
Carlos Fabra, hace más tiempo todavía que tendría que haber dejado su cargo".
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En los mismos términos se manifestaron la secretaria de organización del PSOE,
Leire Pajín, y el diputado del PSPV,
José Camarasa. La dirigente alicantina pidió al líder del PP que "
actúe con coherencia" y le exigió que,
"si va a depurar responsabilidades, lo haga en igualdad de condiciones".
Más duros incluso se mostraron los socialistas valencianos.
"Señor Rajoy, no hay conductas delictivas de primer y de segundo orden. No muestre su debilidad por el señor Camps. No es de recibo que sea fuerte con los débiles y débil con los fuertes", indicó Camarasa.
Ante los ataques recibidos desde las filas socialistas, la reacción de los populares no se hizo esperar. Uno de los primeros en salir en defensa de Camps fue el vicepresidente de la Generalitat,
Vicente Rambla.
El también portavoz del Consell quiso hacer hincapié en que la situación de Bárcenas –imputado en el caso Gürtel- no tiene
“nada que ver” con la del presidente del PP valenciano –imputado por un posible delito de cohecho por presuntamente haber recibido trajes como regalo-.
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No tienen nada que ver y es más que evidente en las circunstancias personales, particulares y procesales de cada una de las personas y de los hechos a los que hacen referencia los dos procedimientos judiciales y, por más interés que haya en hacer ver qué es lo mismo, no es lo mismo para este gobierno ni para este partido ni para el conjunto de la sociedad", añadió Rambla.
También desde Génova se alzaron voces en defensa del barón valenciano. El vicesecretario de Comunicación del PP,
Esteban González Pons, afirmó que están "
completamente tranquilos" por la
"inconsistencia" de la imputación, por lo que esperan que el recurso presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana prospere y confían en que "
se archive pronto la causa".
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