Si el 28 de noviembre se consolida el bajo nivel de participación electoral que vaticinan las encuestas, podrían ocurrir en Cataluña cosas tan curiosas como que la coalición Solidaritat Catalana per la Independència, el partido de Joan Laporta, entrara en el Parlamento autonómico con dos escaños. Y decimos 'cosas curiosas', porque la 'folklórica' candidatura de Laporta lo que haría, en realidad, es quitar votos fundamentalmente a la ERC de Joan Puigcercós, que perdería un buen número de diputados en estas elecciones.
Según sondeos en manos de Artur Mas, con un bajo nivel de participación, el PP de Alicia Sánchez-Camacho podría subir incluso un escaño, mientras que Ciutadans se mantiene. Bajan, naturalmente, ERC y PSC, aunque más los de Puigcercós que los de Montilla. En todo caso, y sería lo más curioso de todo, es que la abstención o el voto en blanco se convertirían en la 'tercera fuerza política' de Cataluña. Ahí es nada.
Si (
No(
