Rajoy dice que no recurrirá a "votos comprados" para mantenerse en el poder

"No queremos un Gobierno cuyo objetivo sea estar o que no gobierne el otro, o que actúe con votos comprados", ha asegurado Rajoy en Palma de Mallorca en un acto organizado por el PP de Baleares. 

   Rajoy ha recordado que "pronto habrá elecciones" y que, por este motivo, "hay que hablar claro". "Nuestro objetivo es gobernar", ha continuado el líder del PP, quien se ha mostrado confiado en conseguir la "confianza" de los ciudadanos.

   El líder de los 'populares' ha insistido en que el "primer objetivo" de su partido es la creación de empleo y que, para ello, exigirá al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que "cumpla los acuerdos" aprobados en el Congreso para ayudar a las pymes y los autónomos, que son los que crean "el 80 por ciento de los puestos de trabajo".

   En este sentido, ha lamentado que España esté en decrecimiento económico por "políticas equivocadas" y ha asegurado que el país ya ha demostrado, "cuando había un gobierno que creó las condiciones", que "era capaz de crear cinco millones de puestos de trabajo, y se pueden volver a crear", ha añadido.

   Por otra parte, Rajoy ha destacado que su formación está dispuesta a hacer el "gran esfuerzo" que requiere la actual situación de crisis económica y ha reprochado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "gente que no tenía ninguna culpa", como los funcionarios o pensionistas, hayan tenido que pagar sus "enormes errores". Así, ha indicado que el PP recurrirá al Tribunal Constitucional para "ver quién gana" en esta "batalla" sobre las medidas adoptadas por el Ejecutivo central para reducir el déficit.

   En cuanto a los Presupuestos Generales del Estado, ha afirmado que éstos deben ser "un instrumento para atajar la crisis económica y crear puestos trabajo" y no para que Zapatero dé transferencias a "los que los apoyen". "Si hay transferencias a unos tendrá que explicar por qué no las pueden tener otros", ha indicado para, a continuación, señalar que "espera" que el presidente del Gobierno "actúe con sensatez y sentido común, y no juegue con algo serio, haciendo recortes sociales y generando desconfianza e incertidumbre".

   Durante su intervención, Rajoy también se ha referido a la educación de las islas y ha abogado por aplicar criterios de "libertad y calidad". "No hay nadie mejor que una madre o un padre para saber cómo quiere educar a su hijo y no hay director general que esté por encima de la decisión de un padre o una madre", ha señalado en referencia a la elección de lengua, materia sobre la que también se pronunció el presidente del PP en Baleares, José Ramón Bauzá, quien, además, defendió las diferentes modalidades lingüísticas de las islas.

   "Este partido cree que ahora toca futuro y ésa es nuestra única preocupación, ya estamos en el mañana y sólo trabajamos para ganar la confianza de la gente y estar a la altura de las circunstancias, ése es el reto y lo vamos a conseguir", ha destacado.

   Según ha subrayado, el PP sabe "lo que hay que hacer para gobernar" porque es "un partido de gobierno y las cosas se pueden hacer infinitamente mejor y porque la gente demanda un cambio político en instituciones". El primer objetivo de su partido cuando esté en el Gobierno será la creación de empleo porque cuando la gente trabaja, ha explicado, puede llevar a cabo un proyecto de vida y, esto permite "cambiar el país".

Antich, "garantía de error"

   Por su parte, el presidente del PP en Baleares, José Ramón Bauzá, quien ha intervenido tras al presidente de la Junta Territorial de Palma, José María Rodríguez, y el presidente del PP de Mallorca, Joan Rotger, ha criticado el "pacto vacío" que hay en el Govern y ha acusado al presidente del Ejecutivo autonómico, Francesc Antich, de ser "garantía de error" puesto que "si algo puede ir mal, con Antich irá peor".

   Así, ha considerado que Antich no es "culpable de la crisis porque no es capaz de ser culpable". No obstante, ha señalado que "lo poco que ha hecho, lo ha hecho mal y tarde". Asimismo, ha hecho hincapié en que durante esta legislatura han "gastado a espuertas" en las diferentes instituciones de las islas y ha indicado que se deben 3.500 millones de euros.

   "Las cosas deben cambiar en Baleares no por ansias o vocación, que la tenemos, deben cambiar porque es necesario cambiar formas de hacer política, ésta no se aguanta ni un minuto". En este sentido, Bauzá se ha referido a la "inoperancia de Antich, la dejadez de la presidenta del Consell, Francina Armengol y el infantilismo de la alcaldesa de Palma, Aina Calvo", quienes "permiten" que la comunidad se encuentre "a la cola de la recuperación y cada vez más distante de otras CCAA".