Y es que lo que se consideró en un principio una ‘rabieta’ del ex secretario general - o 'general secretario'- sin demasiadas consecuencias, empieza a preocupar bastante en Génova ante el aumento de bajas que se están registrando en el PP asturiano y la cada vez más palpable posibilidad de que los ‘disidentes’ se presenten a las elecciones con una ‘marca’ electoral propia dañando las expectativas del PP asturiano justo cuando veían bastante factible poder derrotar el PSOE.
Por si fuera poco, una reciente encuesta publicada la semana pasada por el diario El Mundo en la que vaticinaba un hipotético triunfo de
Álvarez Cascos en las autonómicas del próximo mes de mayo si finalmente decide dar ese paso, ha terminado por desatar las alarmas en la dirección nacional, aunque de puertas afuera ningún dirigente del PP lo reconoce ni va a reconocerlo.
División en la cúpula
La decisión de despreciar la candidatura de Álvarez Cascos tomada por el Comité Electoral Nacional la víspera de fin de año venía precedida por los apoyos, algunos públicos y otros no tanto, que había recibido el ex ministro por parte de destacados dirigentes del partido, como el de la presidenta madrileña,
Esperanza Aguirre; el andaluz,
Javier Arenas; el gallego,
Alberto Núñez Feijóo; la secretaria de Organización,
Ana Mato, o el propio ex presidente J
osé María Aznar que no dudaron en destacar las ‘virtudes’ del histórico dirigente del PP. Pero la firme oposición de la secretaria general del PP,
María Dolores de Cospedal, y los propios errores de Álvarez Cascos, quien a juicio de muchos desde el principio ha actuado con demasiada “soberbia”, hizo imposible su designación como cabeza de cartel para el Principado.
La dirección del PP de Asturias, liderada por
Ovidio Sánchez, solo respiró tranquila cuando vio que Rajoy daba luz verde a la candidatura de la concejala de Oviedo,
Isabel Pérez-Espinosa, pese a que sabía que tal decisión podría desencadenar un cisma en el partido, como así ha sido.
De inmediato, todos aquellos que habían roto una lanza a favor del ex ministro de Fomento, cerraron filas con Rajoy y apoyaron su decisión criticando a Cascos por haber creado una situación que “solo beneficiará al PSOE”.
Aguirre crea expectación
Salvo Aznar, tanto
Cospedal , como Aguirre, Arenas, Núñez Feijóo y Ana Mato son miembros natos del Comité Ejecutivo Nacional. Todos acudirán a la cita de este lunes en la que se dará el pistoletazo de salida a la larga precampaña electoral de las municipales y autonómicas. Pero la intervención que despierta más ‘morbo’ es la que pueda hacer la presidenta regional madrileña cuyo número dos,
Ignacio González, ya ha dejado claro que están en contra de que Rajoy no haya colmado las ambiciones de Álvarez Cascos. Los demás plegarán velas y se sumaran a los que consideran que el ex ‘general secretario’ ha cometido un grave “error” al darse de baja en el PP.
Además de esta polémica en clave asturiana, también centrará la atención el caso de
Francisco Camps al que Rajoy todavía no ha nombrado oficialmente candidato a la Comunidad Valenciana.
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