El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en una reciente declaración, compartió su visión sobre el futuro del uso de la Inteligencia Artificial en la administración pública.
Aseguró que a partir de enero de 2026, la Junta implementará herramientas tecnológicas con el fin de agilizar los trámites administrativos, lo que promete transformar la manera en que los ciudadanos interactúan con las instituciones.
En su discurso, enfatizó la necesidad de que Europa asuma un rol regulador ante el nuevo panorama que presenta el uso de estas tecnologías. “Es crucial que se establezcan los primeros códigos de control y regulación”, afirmó, recordando que “Europa ya ha hecho muchos avances civilizatorios a lo largo de su historia”.
Un llamado a la responsabilidad
El presidente subrayó la importancia de abordar este tema con responsabilidad y foresight. La adopción de la Inteligencia Artificial no solo debe ser rápida, sino también segura y ética. En este sentido, instó a los líderes europeos a trabajar juntos para crear un marco normativo que garantice el buen uso de estas herramientas.
La implementación de estas tecnologías no solo busca mejorar la eficiencia administrativa, sino también ofrecer un servicio más ágil y accesible para todos los ciudadanos. Con esta iniciativa, se espera que los procesos burocráticos sean menos engorrosos y más transparentes.
Un futuro prometedor
A medida que se acerca la fecha prevista para el lanzamiento de estas herramientas, las expectativas son altas. La Junta está comprometida en seguir adelante con esta transformación digital, asegurando que cada paso dado esté alineado con los valores europeos y las necesidades de sus ciudadanos.
Así, Castilla-La Mancha se posiciona como un ejemplo a seguir en el aprovechamiento responsable de la tecnología para mejorar la vida cotidiana y fortalecer la confianza entre el gobierno y sus habitantes.