Inicia su actividad el 'Observatorio de la Universidad Iberoamericana'

La Asociación espacios de educación superior (EsdeES) ha puesto en marcha el “Observatorio de la Universidad Iberoamericana” con la pretensión de ofrecer, tanto a las administraciones y ciudadanía, como a las universidades, propuestas concretas dirigidas a abrir procesos de transformación en la función, organización y gestión de la educación superior.

De acuerdo con las palabras de su presidente, Alfonso González Hermoso de Mendoza, “el observatorio nace para promover la educación superior, y por ende la Universidad, como un elemento esencial para la consecución de una sociedad del aprendizaje justa, próspera y sostenible”. Una misión, señala, “Que reclama la convergencia de las políticas públicas y la iniciativa privada. Solo así será posible promover una efectiva transformación de la economía, la cultura y la sociedad en torno al aprendizaje y al conocimiento”.

La oportunidad de la propuesta coincide con el hecho de que en la actualidad las políticas públicas vinculadas a la educación superior están siendo objeto de una profunda revisión en los países de la OCDE. Nunca como ahora los gobiernos han sido conscientes de la relevancia de las universidades en la competitividad económica, en la sostenibilidad y en la calidad democrática de sus países.

Otros factores, como que las empresas concedan cada vez más importancia a la atracción y conservación de talento como eje de su competitividad, o que las instituciones tradicionales de educación superior estén en plena transformación orgánica y funcional para responder a la presencia de nuevos operadores, nuevos públicos, nuevas demandas y nuevos espacios de aprendizaje, también son determinantes a la hora de considerar la necesidad de poner en marcha el Observatorio.

Primeras actividades.

En este mes de marzo se han puesto en marcha las primeras iniciativas del observatorio. La actividad inicial ha sido el lanzamiento de la primera encuesta a los estudiantes del sistema universitario español sobre la valoración de la experiencia universitaria. Esta encuesta permanecerá abierta hasta el 6 de abril.

De igual manera se ha puesto en marcha un proceso participativo denominado “Cocina cívica”, con la presencia de estudiantado, profesorado y profesionales de recursos humanos, para identificar propuestas sobre el papel del estudiantado en la transformación de la Universidad. La actividad se realiza bajo el título; “Los estudiantes como productores de conocimiento”

En las próximas actividades el Observatorio pretende prototipar propuestas sobre:

La Universidad abierta. Responder a las preguntas; ¿quién puede aprender en la universidad?, ¿quién tiene derecho a saber?, sigue más vigente que nunca. Detrás de la contestación que se dé a estas cuestiones está en gran medida el modelo de convivencia al que aspira la sociedad. Sin duda el cambio en los públicos de la Universidad es uno de los grandes retos para las próximas décadas, Una Universidad homogénea, dirigida a los jóvenes con dedicación exclusiva al estudio y una situación socioeconómica media o alta, no parece que pueda responder a las actuales demandas sociales. Nuevos públicos llaman a la puerta de una universidad abierta.

La Universidad expandida. Dar contestación a ¿dónde está la Universidad?, ¿dónde se puede aprender?, es todo menos obvio hoy en día. El empoderamiento del estudiantado, la disrupción tecnológica y la globalización están conduciendo a la universidad a revisitar sus límites. La universidad se está reinventando fuera de la universidad.

La Universidad a la carta. Las preguntas, ¿qué se aprende en la universidad?, ¿para qué sirven los títulos?, invitan a reflexionar sobre un mercado laboral imprevisible y cada día menos sensible a los títulos oficiales. La respuesta a la fluidez de las demandas sociales y laborales de conocimiento pasa por una universidad a la carta que empodere con rigor y flexibilidad al estudiantado.

La Universidad plataforma. ¿De qué formas sirve la Universidad a su comunidad?, ¿quién puede colaborar con la universidad? Preguntas cuyas respuestas están rediseñando la relación entre la universidad y la sociedad. La evidencia de la relevancia económica y social del conocimiento científico y el aprendizaje crítico están desbordando los contornos de la relación de las universidades con sus comunidades. Nos acercamos a una Universidad que sea capaz de involucrar a diversos actores sociales locales, y de involucrarse con ellos, a la vez que sirve de nodo en sus relaciones nacionales e internacionales.

La Universidad diversa. ¿Cuál es el ámbito propio de la autonomía universitaria?, ¿cuán diversas pueden ser las universidades? Aunque se suelan ignorar estas son preguntas críticas en tanto es el ejercicio de la autonomía el que dota a la universidad de razón de ser. Los límites de la autonomía configuran los límites esenciales de la universidad. La uniformidad es incompatible con la noción de universidad. La universidad adquiere sentido desde la libertad académica, y por lo tanto desde la diversidad. Sin autonomía no hay universidad.

Espacio Iberoamericano de Educación Superior.

El Observatorio EsdeEs parte de la consideración de que en la actualidad los sistemas universitarios anglosajones tienen una posición hegemónica tanto en el mercado global de los servicios universitarios, como a la hora de identificar en la sociedad la misión que debe cumplir la universidad.

Mientras, en España y en Iberoamérica el debate sobre la transformación de la Universidad está dominado con demasiada frecuencia por intereses inerciales y problemas organizativos que tienen a ignorar los desafíos a los que se están enfrentando las sociedades en las que estos sistemas universitarios adquieren su sentido.

El sistema universitario español, y su relación con los sistemas universitarios iberoamericanos reclaman una visión a medio largo plazo capaz de implicar, tanto a los partidos políticos y a las distintas administraciones, como a los actores sociales, instituciones educativas y ciudadanos en general, con especial atención a los jóvenes.

La deseada transformación de la Universidad sólo puede producirse a través un proceso calmado, desde la búsqueda de lo posible, con el convencimiento y la implicación de la comunidad universitaria y sus stakeholders.

Singularidad de la propuesta

La singularidad de la propuesta se soporta en su carácter plenamente independiente. Por otra parte, los participantes en el Observatorio lo son siempre a título personal, sin representar a las organizaciones a las que puedan pertenecer. De igual manera se atenderá la heterogeneidad en los miembros del observatorio para garantizar la presencia de los puntos de vista de los diversos sectores afectados por la educación superior y de las distintas opciones ideológicas.

Las propuestas del Observatorio deben tener un grado de concreción que permita a las instituciones afectadas abrir procesos para su implantación, con el marco legal y organizativo existente. La lógica del proyecto conduce a que el proceso de participación y propuesta pueda replicarse de manera natural.

En definitiva, el Observatorio busca establecer las bases de un nuevo pacto entre la sociedad y la Universidad que permita convertir a estas en elemento esencial en la construcción de una Sociedad del aprendizaje justa y democrática.