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Una escombrera en la Cuña Norte de O’Donnell se convertirá en mirador

El Bosque Metropolitano de Madrid continúa su desarrollo con nuevas inversiones para acondicionar zonas degradadas en la ciudad. El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves destinar 2,6 millones de euros a la tercera fase de las obras de la Cuña Norte de O’Donnell, que se integrará en el anillo forestal de 75 kilómetros que envolverá la capital generando un eje verde que ayude a mejorar la calidad del aire. Cuando los trabajos terminen, los madrileños podrán disfrutar de un mirador sobre el cementerio de la Almudena.

El área de Desarrollo Urbano realizará tareas de desescombro, limpieza y construcción de infraestructuras de servicios en los terrenos próximos al camposanto, entre la avenida Daroca y la M-23. En ese enclave se han previsto también plantaciones. La actuación comienza ahora y se prolongará durante un plazo aproximado de seis meses, interviniendo sobre 67.000 metros cuadrados.

Durante décadas, esta zona ha recibido vertidos “de todo tipo de residuos”, recuerdan desde el Consistorio, y con su rehabilitación se recuperará para el disfrute vecinal. En concreto, se creará un espacio estancial que será rematado con un mirador sobre el cementerio y el centro de la capital, adecuando además las entradas al recinto.

Otros proyectos en marcha

En paralelo, el Bosque Metropolitano se extiende también por el sur. El Gobierno municipal ha proyectado instalar una infraestructura profesional de atletismo homologada integrada en la naturaleza en Villaverde. Cualquier madrileño podrá hacer uso de este equipamiento donde se podrán practicar los 100 y 110 metros lisos en una pista diseñada a imagen y semejanza de la ubicada en Olot, Girona, hasta ahora la única de estas características en España. Su estreno se prevé para el primer trimestre de 2023.

También en el sur, en el Parque Lineal del Manzanares, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un plan para conservar la Casa del Peón de la Cuarta Esclusa. El área que dirige Mariano Fuentes se ha propuesto recuperar ese entorno y convertir esta construcción abandonada “en un espacio de encuentro en el que realizar actividades en torno al río y a la historia agrícola del ámbito”. Esta actuación se enmarca en el Lote 4 del Bosque, donde el Consistorio se ha propuesto dejar atrás su condición de “desagüe de la capital” renaturalizando los vertederos.

El Bosque Metropolitano constituye la mayor infraestructura verde que se implantará en Europa esta década. Hasta 450.000 árboles conformarán este corredor verde que proporcionará 5.900 hectáreas netas arboladas. Se poblará con especies autóctonas y conectará desde el Pardo hasta los humedales del Sureste. Cuando se complete, absorberá 170.000 toneladas de dióxido de carbono.

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