Pisos para una vida menos dependiente de los discapacitados físicos

Durante su visita, la consejera recalcó que se trata de un proyecto "pionero y novedoso", cuyo principal objetivo es "ayudar a los usuarios a adquirir las habilidades necesarias para que puedan enfrentarse por sí mismos y dependiendo lo menos posible de familiares o profesionales a actividades cotidianas, como ducharse, prepararse la comida, ir al médico o coger un autobús para ir al trabajo".

Estas personas realizan un aprendizaje que les permite emanciparse de su núcleo familiar, con el beneficio que ello supone tanto para la persona en cuestión como para su familia, o bien abandonar una plaza de residencia y comenzar una vida más autónoma. "Todo ello, sin duda, contribuye a mejorar su calidad de vida y a reforzar aspectos como su autoestima o la confianza en sí mismos, así como a ampliar su círculo de relaciones sociales, entre otras cosas", añadió Hidalgo.

El Programa de Transición a la Vida Independiente de la Comunidad de Madrid se inició de manera experimental en enero de 2007 con capacidad para seis plazas y por un periodo de dos años, que se ha prorrogado por otros dos más dado el éxito cosechado. Desde entonces, un total de nueve personas con alguna discapacidad física han pasado por los dos pisos, seis de las cuales cumplieron los objetivos marcados y ya ha iniciado una vida independiente que les ha permitido tener un trabajo y, en algunos casos, su propia casa en la que se manejan solos.

El programa consta de dos pisos de transición totalmente adaptados para personas con discapacidad situados en Rivas-Vaciamadrid. En ellos trabajan una coordinadora y cinco cuidadores cuya función es la de apoyar y guiar a los usuarios en el proceso de aprendizaje, según las necesidades que cada uno tenga.