El nombre científico de este árbol deriva del griego "Cercis" (navecilla), aludiendo probablemente a la forma del fruto y de la flor; "siliquastrum" está formado por la voz latina "silique" (algarrobo) y el sufijo "astrum" (parecido imperfecto). El nombre castellano de "árbol del amor" se debe al color rosa de sus flores y a la forma acorazonada de sus hojas. También se le conoce como "árbol de Judea o de Judas" por su origen. Según cuenta la leyenda Judas Iscariote se suicidó ahorcándose en uno de ellos.

El Cercis siliquastrum, conocido también como árbol de Judas -es tradición que de este árbol se ahorcó Judas Iscariote-, esta especie de hoja caduca y hasta 10 metros de altura habita de forma natural en la región mediterránea oriental.
El tronco presenta la corteza rugosa, resquebrajada, de color pardo oscuro, mientras que las ramas tienen la corteza lisa. Las hojas son acorazonadas en la base (de ahí el nombre de árbol del amor) y redondeadas, las jóvenes a menudo con tonalidad púrpura.
Las flores, caracterizadas por sus pétalos desiguales, aparecen por abril o mayo, antes de que broten las nuevas hojas, y se agrupan en racimos que nacen de las ramas o incluso del mismo tronco. El fruto es una legumbre alargada con numerosas semillas, colgante.
Esta especie se cultiva a menudo como ornamental y es frecuente verla en los parques y jardines de la Península. Los frutos se utilizaban en la medicina tradicional como astringente.
Las semillas se recogen a principios de otoño, se guardan en frío 4-6 grados en botes herméticos. La semilla tiene letargo, por lo que se debe sumergir en agua caliente (60 minutos).