Para ello se ha propuesto una transformación que viene no sólo por la sustitución y mejora del pavimiento y asfaltado sino también por la mejora de la eficiencia energética con nuevas luminarias, nuevo mobiliario urbano , una red de servicios renovada y la ordenación de los aparcamientos y el arbolado.
De la Serna ha destacado que esta vía presenta en la actualidad
"marcadas deficiencias de carácter urbanístico". En primer lugar por la disposición del estacionamiento, muy desordenado y que no es accesible a muchos vehículos porque no hay espacio entre los árboles, que es donde se aparca.
Existe también un desorden en la generación del tráfico que ha provocado problemas de seguridad vial y ciudadana; "
No es infrecuente ver, -afirmó el alcalde-,
que para poder salvar algunos obstáculos como coches aparcados, se invada el carril contrario de la calzada".
Además, el tránsito peatonal no es posible en algunos puntos porque las aceras no miden un mínimo de 1,5 metros de ancho, falta iluminación, lo que
"genera sensación de inseguridad" y la situación de los servicios es "preocupante", con un saneamiento que data de mediados del siglo XX.
Una renovación integral
Ante esta situación, se ha elaborado un proyecto que ha contado con un estudio de la Universidad de Cantabria en lo relativo a la ordenación del tráfico. Se ha acordado la ordenación viaria mediante la construcción de nuevas aceras, la creación de dos filas de aparcamiento en cordón, una a cada lado, de 2,20 metros de ancho, cosa que evitará que se aparque entre los árboles, que ahora formarán parte del área para peatones. El total de plazas nuevas serán 50.
Para conseguir esto se va a dejar la calle con un único carril de subida, de 3,4 metros de anchura, lo que conllevará cambios en el servicio de autobusés. Las líneas 5C1 y 5C2 tendrán que modificar su itinerario, que pasará, seguramente, por Francisco Palazuelos.
Además, se dejarán zonas de tránsito, de alta rotación, en torno a los colegios y en otros lugares. De este modo, y sumando las de rotación, las 192 plazas de aparcamiento actuales pasarán a ser 255, si bien también se dejarán zonas libres.
También se colocarán farolas con dos brazos, uno para iluminar la calzada y otro la acera, para evitar la existencia de zonas sombrías. Habrá zonas estanciales y bancos, y se incorporará el arbolado existente al espacio peatonal.
En materia de servicios se llevará a cabo una renovación completa. La red de abastecimiento será sustituida por otra y se instalarán nuevos hidrantes y acometidas para las viviendas; y la de saneamiento dispondrá de un nuevo colector central de un kilómetro con nuevas conducciones transversales, que evitará problemas en las viviendas y también los derivados de las fuertes lluvias.
Todas estas obras, según el alcalde, tienen un coste de 2.740.000 euros con cargo al Fondo de Sostenibilidad.
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