Edurne Pasaban se acerca a la cima del Annapurna y al mito de 'vencer' los 14 'ochomiles'

Unos días de descanso en el campamento base, que han venido muy bien para acumular fuerzas en la hora de la verdad, y a por la cima del Annapurna (8.091 metros). La expedición de Edurne Pasaban y de Nacho Orviz ya está en la ruta sobre la piel rocosa y nevada de esta montaña también mítica.

El grupo de la guipuzcoana  y el asturiano, y del que también forman parte el escalador catalán Ferrán Latorre y los vascos Álex Txikon y Asier Izagirre- ya abandonó el campo base (4.200 metros) este jueves y van camino del campo II y después de la siempre peligrosa cima.

Un ascenso con un desnivel aproximado de 1.500 metros, donde una vez alcanzado tienen previsto dormir hasta el sábado. Todo esto, naturalmente, si el tiempo no lo impide, y parece que de momento va a seguir bueno, según ha declarado la propia Edurne Pasaban, refiriéndose también al calor que han pasado días: "Nunca había tenido días tan calurosos como éstos en una expedición a un ochomil".

La española sabe, porque ya estuvo allí en 2007, que el camino hacia la cumbre desde el campo II es difícil: "Nos queda quizás lo más crítico. Si el tiempo se mantiene la intención es, durante tres días, intentar equipar esa parte complicada de la ruta hacia la cumbre".

Tienen que pasar por algún sitio muy expuesto a la caída de nieve: "Sabemos que por donde tenemos que pasar caen avalanchas bastante a menudo", señala, implorando a la vez: que ojala que todo esté muy quieto por ahí arriba "y que cuando estemos pasando tengamos suerte y podamos hacerlo".