Yo ya hace mucho tiempo que desistí a la hora de definirme políticamente porque no me representa, de los dos partidos mayoritarios, ninguno en su totalidad. De los otros, ya ni hablo. En unas cosas soy más conservadora que en otras y en otras…ni yo misma tengo claro qué me convence más. Vivo en una eterna duda sobre a quién pertenezco (políticamente hablando, se entiende). Suelo tener claro mi voto en función de lo que el gobierno anterior ha hecho en los últimos cuatro años. Vaya que yo sí soy de las que castiga si se portan mal. Creo que es lo justo. Toda esta disertación la hago para que no se me ponga el cartelito inmediatamente de las dos únicas opciones que parece que quedan ahora en este país: facha o progre. Ambas acepciones ciertamente cargadas de insulto para quien las pronuncia.
Hay una guerra abierta en los medios ahora mismo que de no tomármela a guasa me pondría a temblar. Parece que tanto en la drecha como en la izquierda el que se mueve de la foto no sale, o al que discrepa se le considera traidor. Como sucede con los partidos de extrema derecha e izquierda.
Caso Neira: han salido las dos Españas. Qué raro. Aquí ya no hay debate posible que no esté apadrinado por una u otra rama. Manda huevos (con perdón). Todos nos emocionamos con la historia de un héroe que intervenía en una pelea de chico-chica en la que parecía que el chico tenía la mano muy levantá. No les digo el resto que ya se lo saben. Y desde luego el señor Neira por haber hecho eso tiene todos mis respetos. Ahora bien, si el señor Neira escupe en la calle (un decir) yo le afearía la conducta. Que no tiene ya para siempre la bula papal de hombre bueno, santo y que todo lo hace bien.
Carmen Rigalt se unió el otro día a los que piensan que Neira no es tan bueno ni tan héroe porque cuando le han calentado ha soltado por esa boquita frases ciertamente violentas. Detalle que no tendría mayor importancia de no ser porque él ostenta un cargo público relacionado con la no violencia. Y Carmen ha dado su opinión y Pedro Fernández Barbadillo la suya sobre Carmen en periodistadigital.com. Y como a Pedrito no le gusta lo que dice Carmencita, la llama maricona y demás lindezas y de paso, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, arremete contra su marido, Antonio Casado, al que lo llama Legionario socialista como si ser socialista fuese algo así como ser pederasta o asesino(qué miedo, por Dios y yo he comida en esa casa y sin saber que eran así de malos!).
Está claro que aquí el que levanta la mano y dice algo recibe críticas a mansalva .Y las críticas. per se, no son malas, mientras no ataquen por lo personal que entonces se convierten en actos profundamente deleznables. ¡Pedro Fernández Barbadillo!, hombre, que se ha pasado usted cien pueblos, que Rigalt es una señora y eso no se le dice a una señora. ¿O eso no se lo enseñaron en el colegio? Mire bien qué contesta que cuando era usted un niño no gobernaban los rojos. En cualquier caso, no me sea usted así de agresivo y utilice la sutileza y educación que eso sí, en cualquier caso, ha sido siempre patrimonio de la derecha. ¿O no? (eso dicen al menos los de la derecha siempre)
El caso es que ya no se puede opinar sin que a uno lo encasillen. En cualquier caso no deja de tener su coña cuando en el mismo día a servidora la llamaron progre (por la mañana) por no apoyar la fiesta nacional y facha (por la tarde) por defender a la Iglesia Católica. Se podrán ustedes imaginar qué día. Me acordé entonces de la frasecita: callada estás más guapa.
Luego no se quejen de que el cine español sólo haga películas de la guerra civil y de las dos Españas. Pero si es que seguimos igual que hace sesenta años…sólo que sin cabezas pensantes privilegiadas.