Además, ha hecho un llamamiento a la "
serenidad" y ha confiado en que el recorte económico no tenga
"ningún tipo" de repercusión política, en alusión a las críticas del presidente cántabro, el regionalista
Miguel Ángel Revilla, que gobierna la región en coalición con el PSOE y que ha amenazado con romper el pacto si las obras no comienzan en un mes.
En la rueda de prensa celebrada tras la reunión del Consejo de Ministros, la portavoz gubernamental apeló a "mantener un poquito la serenidad" y afirmó que el Ministerio de Fomento está "evaluando y modificando" el mapa de inversiones de acuerdo a las nuevas circunstancias y "lo dará a conocer lo antes posible".
Puntualizó que el retraso en las obras del AVE a Cantabria será de entre seis meses y un año y que el compromiso en la finalización de las obras "no se va a ver comprometido".
"El esfuerzo se repartirá con razones estrictamente objetivas atendiendo el estado de las obras a las necesidades de la población y de la conexión territorial", remató. "Creo que es un decisión que tenemos que aceptar entre todos y afrontar desde la serenidad", añadió.
De la Vega recalcó que estamos en un "
momento difícil" por lo que
"repartir con justicia el esfuerzo que todos debemos realizar, que deben realizar el conjunto de los ciudadanos".