La federación "presionará" al Gobierno español para que llegue a fin de año "haciendo los deberes que le tocan"
El presidente de CiU, Artur Mas, afirmó ayer jueves por la noche que la abstención de CiU en el decreto de medidas antidéficit del ejecutivo español ha sido para "dar aire, ni que sea por respiración artificial, a una economía que se ahogaba". Mas añadió que la decisión "no se ha tomado para salvar al gobierno", ya que ha afirmado "no creer ni tener confianza ni en el Gobierno ni en su presidente". Para el presidente de CiU, ha sido una decisión "delicada" pero aclaró que si no la hubieran tomado "en pocos días España hubiera acabado exactamente igual que Grecia". Mas hizo estas declaraciones en su intervención en la XXVI edición de la Reunión del Círculo de Economía.
La situación en que se encuentra el gobierno español, dijo Artur Mas, es "insostenible a medio plazo desde el punto de vista político". Así, el presidente de la federación CiU afirmó que su grupo político "presionará" para que el actual gobierno "pueda llegar a finales de año haciendo los deberes que le tocan" pero que después "lo invitarán a terminar y a convocar elecciones".
Mas añadió que si el gobierno "no tiene bastantes apoyos para continuar tendrá que convocar elecciones" y aseguró que el de CiU no lo tendrá. Abundando en la cuestión, consideró "amortizado" al actual gobierno de España.
Según el líder nacionalista, algunas de las medidas que ha tomado el gobierno para hacer frente a la crisis se podían haber evitado. Mas puso el ejemplo de las administraciones, que "han estado contratando gente y podrían haber congelado los sueldos públicos y ahora no habría que bajarlos".
Así, el líder convergente presentó una hoja de ruta con el camino que propone CiU para salir de la crisis. Entre las medidas está el "ahorro y la austeridad"; "reformas estructurales" como la "laboral", la "moderación fiscal" o la "concertación público-privada".
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