Las razones esgrimidas por el también máximo dirigente de la Diputación de Barcelona se basan en su facultad de ofrecer servicios de calidad al ciudadano
El presidente de la Diputación de Barcelona y de la Comisión de Diputaciones de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Antoni Fogué (PSC), ha defendido el papel "fundamental" de las corporaciones provinciales, después de que el ministro de Fomento, José Blanco, cuestionara su función en un contexto de crisis. En declaraciones a Europa Press, ha justificado, por ejemplo, que las diputaciones son "necesarias, útiles e imprescindibles para hacer llegar servicios de calidad a los ciudadanos en un sistema local tan atomizado" como el catalán, en referencia a los 947 municipios que tiene la comunidad.
"La diputaciones tienen razón de ser si son eficaces", ha proseguido y ha explicado que en España hay dos modelos genéricos de diputaciones: las que ofrecen servicios a los ciudadanos, y las que distribuyen recursos entre otras administraciones.
Sobre el segundo modelo, Fogué considera que está "obsoleto, y no da ni sentido ni valor a las diputaciones", y señala que es el responsable de que en tiempos de crisis se ponga en cuestión el papel de estas administraciones. El presidente aseguró que la Diputación de Barcelona forma parte del primer modelo. "El ministro Blanco la conoce bien", dijo, y explicó que no todas las administraciones de España se han modernizado.
"Tenemos que evitar duplicidades entre administraciones", ha destacado Fogué, que ha asegurado, a su vez, que el desarrollo del 'Estatut' permitirá que las competencias estatales, autonómicas y locales se repartan de forma más eficaz.
Fogué ha instado a todos los niveles de la administración pública a "mejorar la cooperación" para que los ciudadanos comprendan mejor su función y su razón de ser. Paralelamente, se ha mostrado comprensivo con el anuncio hecho hoy por el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, el también socialista Manuel Chaves, de que con el contexto de crisis actual no es el momento adecuado para abordar una nueva ley de financiación de los ayuntamientos.
Antoni Fogué ha admitido que el Gobierno ha tomado "la medidas necesarias" para afrontar la reducción del déficit público, pero ha advertido al ejecutivo de que la crisis acabará solucionándose y de que las administraciones locales merecen un nuevo marco competencial y una nueva financiación. "No tenemos que esperarnos a salir de la crisis para plantearnos los escenarios postcrisis", ha valorado, a la vez que ha observado que se puede empezar a trabajar en la mejora de la financiación de la administración local, para ejecutarla cuando el contexto económico lo permita.
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