Domingos sin alcohol

Un país más sobrio y con menores probabilidades de violencia generada por el alcohol es el horizonte que se ve con la última regulación anunciada por los ministros de Gobierno y Turismo, la cual prohíbe el expendio de licor de lunes a jueves, pasadas las 00h00; los viernes y sábados, a partir de las 02h00, y promueve la abstinencia total los domingos. Se suspende también la venta de bebidas alcohólicas en estaciones de servicio, como gasolineras.

El hábito de libar los fines de semana se evidencia más en la clase media baja y en personas del sexo masculino, lo que a veces se traduce en agravante para la violencia intrafamiliar.

Incluso, en las últimas semanas, se han producido casos de adolescentes involucrados en asaltos y homicidios, originados precisamente por la falta de control en sus hogares y el mal ejemplo que reciben de sus padres o familiares.

Aunque no existan estadísticas actualizadas en el país sobre el índice de alcoholismo, es evidente el excesivo consumo de este producto, sobre todo en estratos más bajos.

Esperamos que esta acción logre reducir no solo la delincuencia y accidentes de tránsito, sino que, además,  en la Comisaría de la Mujer y la Familia disminuyan las denuncias de maltrato y agresiones.

Que este control sirva para que los jefes de familia dediquen más tiempo a sus hogares; que los domingos, los parques, cines, iglesias y los centros de distracción estén llenos de padres con sus hijos, disfrutando momentos de esparcimiento familiar.

Por estas y muchas razones más, la nueva medida conlleva más ventajas que desventajas y se espera ver  resultados positivos a corto plazo.