Alonso, cada vez más cuestionado

La sombra de Alfredo Pérez Rubalcaba como portavoz del Grupo Parlamentario Socialista sigue planeando en la bancada del PSOE. Y es que el malestar por el trabajo del actual portavoz, José Antonio Alonso, empieza a ser un clamor entre los diputados del partido que sustenta al Gobierno.

Según ha podido constatar este diario, las críticas a su gestión no son un hecho aislado. Son cada vez más los diputados que creen que el ex ministro de Interior y de Defensa no encaja en el cargo y que la complicada situación política con la que tiene que bregar día a día le desborda. “Zapatero, al sacarle del Gobierno, quiso compensarle y le colocó en este cargo porque era su amigo, pero ni siquiera él se veía para esta dura  tarea”, afirma un diputado del PSOE. Otros coinciden en que Alonso “no tiene cintura política” para negociar con el resto de los grupos.

Recuerdan al respecto que el PSOE lleva perdidas ya 23 iniciativas perdidas en esta legislatura y diez en lo que va de año. Y no es que culpen totalmente a Alonso, sino que creen que el portavoz no prepara con antelación el terreno suficientemente para atraer el voto de los demás grupos de la Cámara, como hacía Rubalcaba.

Así las cosas, entre los diputados, ha comenzado a extenderse la idea de que Alonso no aguantará demasiado en el cargo y que Zapatero aprovechará la próxima remodelación del Gobierno –sea en julio o en septiembre- para sustituirle por otro dirigente con mayor perfil político. En este sentido, critican a Zapatero por haber enviado “incomprensiblemente” a Ramón Jáuregui al Parlamento Europeo sustituyéndole por Eduardo Madina, un joven diputado “muy trabajador pero que aún está muy verde, demasiado para afrontar un trabajo de tanta envergadura”.

Pero también hay quien le defiende, y argumentan que el Gobierno, en el Congreso, tiene muy complicado el escenario político desde que estalló la crisis. Los defensores de Alonso creen que Zapatero ha ido perdiendo paulatinamente el apoyo de todos sus 'socios'  desde los de izquierda hasta los nacionalistas- por los bandazos y vaivenes que está dando estos meses, y así no hay quien cierre acuerdos.

De momento, Alonso tiene por delante toda la tramitación como proyecto de ley del decreto aprobado por el Gobierno sobre la reforma del mercado laboral y la crucial negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), de cuya aprobación puede depender la legislatura.