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La Reina Letizia se escaquea de la recepción de los premios Príncipe de Asturias

Este año han sido los primeros premios Príncipe de Asturias sin príncipe ni princesa. Este año los Reyes, los flamantes Felipe VI y Letizia consorte, han acudido como siempre y por última vez ya que a partir de ahora serán Princesa de Asturias. Hasta aquí lo normal y nada nuevo bajo el sol. Sin embargo saltan las noticias cual gacela en el bosque. Resulta que Letizia, que siempre fue princesa con horario de oficina, no quiere ser reina con diferentes prebendas. Así que ella, según se relata en el confidencial (y así me cuenta quienes estuvieron allí) se fue de la recepción que siempre se ofrece a los galardonados y asistentes y que suele durar hasta bien entrada la medianoche. ¿Por qué? ¿Porque se encontraba mal? ¿Porque de repente sufrió un mareo? No, se fue porque había quedado con unas colegas para cenar. 
¿Usted hace una fiesta y sobre las diez de la noche se pira porque tiene otro compromiso? No, es de suponer que no. ¿Quién en su sano juicio hace eso? nadie. Bueno, menos Letizia que no se sabe si es porque es una rebelde con muy poca causa o simplemente no entiende todavía de qué va esto de la monarquía. Francamente, si de verdad es una rebelde, que le haga un favor a la monarquía y no ejerza. Pero que no ejerza de nada. Desde luego no pasa nada porque salga a comprar tomates (que ya es casualidad que sea siempre en una de las mejores fruterías de Madrid) No pasa nada porque se vaya al cine. Es bueno que se conecte con el pueblo. Pero que se largue a cenar en medio de un acto oficial, pues no. Su trabajo también consiste en eso, en estar de pie en recepciones que no le interesan. ¿Se hubiera ido si todavía siguiese siendo periodista y todavía no hubiese terminado de informar? Creo que todos, y ella misma, sabemos la respuesta. 
Parecía que había cogido con ganas lo de ser reina. Está más sonriente, mira con ojitos de nuevo a su marido y se la ve más relajada. Pero sigue haciendo horario de funcionaria para regocijo de los republicanos (como servidora) Pues vale. 
En la portada de Hola salen Borja Thyssen y Blanca Cuesta por fin, después de tener 3 varones, van a tener una niña. La nuera de Tita Cervera y su marido posan en Hola con sus hijos en un reportaje como sólo Hola sabe hacer: es decir con todo perfecto, no hay arrugas (ni en la piel ni en la ropa) no hay dolor, no hay tristeza y siempre desayunan zumos en mesas muy bien puestas con leche de soja, que siempre es más sana. 
La revista Semana, por su parte, hace referencia a los cambios de la madre de Letizia, Paloma Rocasolano que no ha podido evitar, retocarse la cara. Algunas han aprovechado que pasaban por el quirófano para estropearse para los restos. Algunas se estropean la cara y otros se cargan para siempre su prestigio. Es el caso del ex de Natalia Verbeke, el chef Jaime Renedo, cuyas declaraciones en Sálvame Deluxe el pasado viernes, las recoge la revista esta semana. El chef, al que no le debe ir nada bien en su profesión, se dedica ahora a ser un cotilla de tres al cuarto que se pasea por pasta para echar mierda sobre su ex novia. Hace falta ser miserable para acusar públicamente a tu antigua novia de que tiene un problema con el alcohol. O reconocer alto y claro que sí querías cobrar 250 mil euros por la exclusiva de tu boda y que ella debía haber cedido a tus pretensiones. Que es un dinero que no se gana todos los días es verdad. Pero recuerda muchacho que el honor se puede perder en un instante. De hecho tú ya lo has perdido para siempre.