"Hemos dicho que 2016 puede ser el año del cambio en La Moncloa y en la Xunta. Los alcaldes que representan a En Marea pueden estar tranquilos porque Iglesias me haya votado en contra. El PSOE no va a frenar el cambio", dijo Sánchez. Asimismo, instó a los dirigentes de Podemos a "hacer caso" a Manuela Carmena y a Carlos Jiménez Villarejo, quienes, apuntó, "están diciendo que se ponga fin a los vetos, que es posible entenderse con el PSOE y con Ciudadanos".
Sánchez dijo no entender que Íñigo Errejón acuse a los socialistas de promover una "ofensiva" contra Podemos. "Nosotros somos muy respetuosos siempre con los debates internos que puedan tener todas las organizaciones. No vamos a entrar en ningún tipo de descalificación ni de insulto. Estoy dispuesto a pasar página", dijo.
En la prensa, el diario LA RAZÓN apunta que en Ferraz insisten en que finalmente Pablo Iglesias "dará su brazo a torcer" y apoyará la investidura de Sánchez. Según el diario, la estrategia del PSOE pasa por beneficiarse de las grietas internas de Podemos para forzar su voto.
Por otro lado, Sánchez respaldó a José Ramón Gómez Besteiro como el mejor candidato para liderar el cambio en la Xunta. Los diarios destacan que respaldó a Besteiro pese a haberse comprometido con Ciudadanos a no llevar políticos investigados en las listas, lo que LA RAZÓN considera un "desafío" al partido de Albert Rivera.
El portavoz socialista en el Senado, Óscar López, aseguró ayer, en declaraciones a la television pública vasca, la ETB, que no se producirá la "gran coalición" PP-PSOE, sino que más bien la solución pasa por que Podemos "recapacite y desbloquee" la actual situación.
Por otro lado, el ex presidente Felipe González aseguró ayer en Sao Paulo que no tiene "preferencias" entre PP y Podemos para ampliar el acuerdo que firmaron PSOE y Ciudadanos, y apuntó que sería un "fracaso" la convocatoria de nuevas elecciones. En una entrevista en ABC, González descarta liderar un consenso ya que le resultaría "ahistórico".
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