"Gracias a todos los que han confiado en el PP y a mi partido por su trabajo. Lideraremos la oposición con responsabilidad, mejoraremos lo que no hayamos hecho bien y trabajaremos para convencer de que este sigue siendo un gran partido para mejorar el bienestar de los españoles", comentó.
Los rumores ayer eran claros: gran parte del partido está muy decepcionado y molesto con el rendimiento del PP con Casado como presidente. Ni se ha sabido frenar a Vox ni se ha convencido a los que hace años se pasaron al centro-derecha de Ciudadanos, por lo que la pérdida masiva de votos condena al partido a una etapa de austeridad y sombra en la oposición,l lejos de su posición hegemónica.
Puede que pronto le pidan la cabeza o, al menos, abrir una etapa de reflexión que lleve al debate interno y mirar por el futuro de la dirección del partido.