¿Por qué ha perdido Mauricio Macri en las recientes elecciones primarias y Argentina apuesta por el regreso del peronismo de la mano de Alberto Fernández? Es la pregunta que se hace la comunidad internacional, parece que bastante desconocedora de la realidad económica y social de este país.
Pues los datos macroeconómicos son de por sí muy claros y descriptivos de la situación: el PIB cayó el pasado año, 2018, un 2,6%. Una recesión brutal que paga día a día la sociedad argentina.
Ese mismo año la inflación se disparó un 50%, pero actualmente está en el 55% interanual, lo que hace imposible el consumo diario de la población.
Por otra parte, la deuda externa en dólares se ha disparado en un año del 40% del PIB al 80%.
Por si fuera poco, la actividad industrial cayó 5% en 2018 y finalizó el año dando síntomas de un colapso, cayendo más de un 14%.
En empleo, las cosas también están mal: en 2018 se destruyeron 191.300 puestos de trabajo. Se estima que la tasa del desempleo está cerca del 10% actualmente, con los últimos datos de marzo en el 9,1%.
Y para rizar el rizo, con Macri también se ha incrementado la tasa de pobreza de la población, siempre alta en Argentina, y en continuo alza. Con Macri ha seguido subiendo y según el Instituto Nacional de Estadística de Argentina supera el 31%. Con los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner también era alta, pero llegó a bajar del 37% al 30%.
La economía de Argentina es la tercera más grande de Latinoamérica detrás de las de Brasil y México. Se basa en enormes recursos naturales y tiene un sector orientado a la explotación y exportación agrícola de avanzada tecnología, una base industrial potente y diversificada, un alto nivel de desarrollo en el área científico-tecnológica y una población mayoritariamente alfabetizada.
A principios del siglo XX, Argentina era uno de los países con mejores perspectivas del mundo, sin embargo entre 1974 y 2002, varias depresiones económicas afectaron su progreso. En el año 2016, el Banco Mundial calificó a la Argentina como una economía de ingresos medios. Por su dimensión económica, forma parte del G-20 y entre 2003 y 2012 (los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández) duplicó su clase media, destacándose como el país latinoamericano con el mayor aumento de ese segmento económico y el segundo por peso relativo.