Centenares de personas han rodeado los alrededores del Parlamento de Nueva Zelanda para protestar por la obligatoriedad de las vacunas en el país a determinadas profesiones. La jornada ha acabado con 120 detenidos por la Policía por intentar asaltar el Parlamento.
Los manifestantes se han asentado en los alrededores del Parlamento del país para protestar contra la vacunación obligatoria así como por otras medidas derivadas de la crisis sanitaria del coronavirus. Reclaman al Gobierno que les devuelva las 'libertades".
La manifestación comenzó siendo pacífica, pero finalmente se produjeron momentos de tensión cuando muchos de ellos se saltaron las ordenanzas y pernoctaron en la zona y algunos de ellos intentaron superar el cordón de seguridad con la intención de entrar en el Parlamento.
El comandante de la Policía del Wellington, Corrie Parnell, ha resaltado que "nunca" habían visto unas manifestaciones en el país de "este calibre". Y es que los manifestantes llevan desde el martes en los alrededores del Parlamento e incluso han acampado con tiendas de campaña. Esto sumado a los camiones que imitando el modelo canadiense han acudido a apoyar las proclamas paralizando así las calles colindantes.
La primera ministra, Jacinda Arden, ha rechazado enfrentarse a los manifestantes y ha recordado que en términos generales los neozelandeses han apoyado las medidas del Gobierno y la campaña de vacunación. Cerca del 80% de la población del país ha recibido la pauta completa de la vacuna, aunque en los últimos días los contagios de covid están creciendo.