OPINION/Víctor Gijón
jueves 02 de octubre de 2008, 10:05h
No nos va la vida y la hacienda en ello, pero toda Cantabria estará este jueves atenta a lo que suceda en Helsinki, la capital de Finlandia. Las penas con pan son menos y la crisis, que por otra parte y por mucho que se empeñen algunos, no reviste el dramatismo que algunos desearían, se puede orillar durante noventa minutos para disfrutar, eso espero, con el pase del Racing de Santander a la siguiente fase de la Copa de la UEFA.
No es sólo por razones deportivas o entusiasmo de forofo, que no lo soy, por lo que deseo un triunfo del equipo cántabro. Que jugar en Europa es un soporte publicitario de primera magnitud para Santander y Cantabria lo evidencia el hecho que de buena parte de las autoridades locales y regionales se encuentren en la capital finlandesa, desde el alcalde de la capital, Iñigo de la Serna, al presidente regional, Miguel Ángel Revilla.
A la vuelta, con el triunfo en la mano y el pase a la liguilla UEFA, habrá que afrontar de nuevo la realidad del día a día, menos emocionante, pero igualmente estimulante si es que se está en la política para solucionar problemas y no para crearlos. Por ejemplo, no estaría de más que algunos políticos, pero sobre todo ciertos medios de comunicación, pusieran la misma emoción, el mismo entusiasmo y positivismo que ponen en el campo del deporte en otras áreas de la actividad informativa, por ejemplo en la economía.
No se si es que vengo incubando una especial sensibilidad ante el derrotismo o es que este se empeña en aparecer un día sí y otro también a las primeras de la prensa y a los boletines de las radios. Creo que en las últimas horas se han producido noticias positivas para Cantabria importantes que merecían ser comentadas. Y lo fueron, por ejemplo, de forma positiva por parte de los sindicatos. Pero escuchó una radio, no precisamente sospechosa, como la Cadena SER, abrir su boletín informativo local, destacando la única frase crítica que UGT y CC OO lanzaron en una comparecencia de prensa de casi una hora. Lo de El Diario Montañés ya es habitual. ¿Recuerdan el titular de primera de hace un mes cuando el euribor bajó? No lo recuerdan, porque no hubo tal. Pero el mal dato último, reflejo puntual de una situación puntual, va a cinco columnas.
Si el estado de ánimo de un país, de sus empresarios y agentes sociales, puede influir en la marcha de la economía, está claro que hay medios de comunicación que nos quieren deprimidos. Que lo hagan periódicos de la derecha tienen su lógica: el PP sólo confía electoralmente en que esto se hunda. Pero que medios supuestamente progresistas sigan la senda no deja de sorprender. Claro que si volvemos al fútbol y recordamos la guerra comercial por los derechos de la Liga que libran el Grupo Prisa y Mediapro, acusado por el primero de ser protegida por el Gobierno, a lo mejor entienden mejor ciertas actitudes.
Si (
No(
