Este martes, una avería de señalización de Renfe provocó retrasos en trenes de Cercanías de 15 minutos sobre los horarios previstos, lo que supuso esperas de hasta 25 minutos. Según fuentes de la compañía el problema, que se prolongó durante media hora, afectó a las líneas C-10 y C-7.
Este miércoles, los retrasos han vuelto a producirse en las mismas líneas, la C-10 y la C-7, cuyos horarios se incumplieron en más de 20 minutos. Fuentes de Renfe no supieron precisar si los problemas se debieron al mismo motivo que las de este martes.