"Próxima parada: Navalcarnero"

Cuando finalice la legislatura en 2011, unos 225.000 vecinos del sur de la Comunidad de Madrid podrán montar en la nueva línea y podrán volver a escuchar aquello de "próxima parada... Navalcarnero". Y ocurrirá 40 años después de que se suprimiera la anterior línea al municipio, pues el Ejecutivo madrileño ha decidido llevar a cabo una de las viejas reivindicaciones de la zona.

"Nos comprometimos con los ciudadanos de Navalcarnero y de Móstoles que si Renfe y el Ministerio de Fomento no ejecutaban la obra, lo haría el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Estas poblaciones están creciendo muy rápido y tenemos que dar respuesta a sus necesidades", explica Aguirre.

Y así ha sido. Con una inversión de 362,4 millones de euros y unos 15 kilómetros de vía férrea, que discurrirá parte soterrada para evitar afecciones al medioambiente, unirán Navalcarnero con Móstoles, pasando por Arroyomolinos. Como la propia presidenta reconoce, supondrá "la conexión con la línea C-5 y Metrosur en Móstoles Central y será la oportunidad de llegar al trabajo y a los centros de ocio".

En apenas 16 minutos, la línea pasará por siete estaciones, cuatro ubicadas en Móstoles, una en Arroyomolinos y dos en Navalcarnero, de las que cuatro serán soterradas, una semisoterrada y dos en superficie, y permitirá llegar a la futura plataforma logística de Móstoles y al centro comercial y de ocio Xanadú.

Precisamente para ver cómo van las obras en la estación de Navalcarnero, Aguirre no ha dudado en cambiar sus zapatos de tacón por unas botas y en saltar por encima de la valla de seguridad para ayudar a los trabajadores a hormigonear la estación.

Y es que este jueves ha comenzado "el vertido de 2.000 metros cúbicos de hormigón. De esa manera quedará concluida la losa que va a formar el techo de la estación, por lo que la estación estará terminada al 75 por ciento", advierte la presidenta, momentos antes de dar personalmente la orden de inicio de dicho trabajo.

Metro a Torrejón y Majadahonda
Pero el tren a Navalcarnero no es el único proyecto que prepara Aguirre para esta legislatura. La Comunidad tiene en marcha otros dos proyectos ferroviarios que supondrán una inversión total de 1.200 millones de euros en tres años y de los que se beneficiarán unos 450.000 madrileños.

En los próximos días, la Comunidad someterá a información pública los anteproyectos del Metro a Torrejón de Ardoz y a Majadahonda, mediante la utilización de las vías del tren. Las obras podrían comenzar en cuanto dé luz verde el Ministerio de Fomento.

"Queremos hacer el metro subterráneo para permitir a los vecinos de Torrejón llegar a Chamartín, y a los de Majadahonda, a Moncloa. Pero eso requiere unos acuerdos con la ministra de Fomento y estoy convencida que en breve nos darán luz verde para que podamos invertir en las Cercanías, porque no les va a costar ni un duro ya que financiaremos íntegramente las vías y estaciones necesarias", señala Aguirre.

Además, la Comunidad pretende también llegar a un acuerdo con Fomento para conseguir que el tren de Navalcarnero conecte con la red de Cercanías de manera que los viajeros puedan hacer el recorrido hasta Atocha sin transbordos.

En este sentido, la presidenta espera que estos tres nuevos proyectos se "sumen al Plan de Cercanías que prepara el Gobierno central".