Las obras se deterioran rápido o parecen muy caras

Ya se empiezan a oír voces y quejas sobre las obras que realiza el Programa de Desarrollo Comunitario, que recibe fondos de la Autoridad del Canal de Panamá.

Las obras están diseminadas a lo largo y ancho del país, hasta en los pueblos y caseríos más remotos, no importan distancias ni tamaño de la población beneficiada. Así cumple el propósito de que los ingresos del Canal de Panamá lleguen en forma de beneficios y desarrollo a todos los panameños.

Los fondos salen del Canal, y una vez en manos del gobierno, dejan de ser responsabilidad de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), una institución de renombre por su eficiencia y honradez.

Puentes que se caen; alcantarillas que se rajan; parques de un columpio, un tintibajo y do bancas que cuestan más de 5 mil dólares; caminos que se convierten en escorrentías, son los resultados de una voluntad sin organización ni vigilancia. Las noticias solo empiezan a llegar de los recónditos sitios donde, además de obras mal realizadas, hay panameños que se atreven a denunciarlas.