La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) concluyó este lunes con una caída de 4.88 por ciento, debido a una toma de utilidades tras una semana positiva y al comportamiento de Wall Street.
El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) inició la semana con un descenso de mil 1.64 puntos respecto al nivel previo, con lo que se ubica en 19 mil 533.08 unidades, en parte por el desempeño negativo de emisoras de gran peso en el indicador como AMX, CEMEX y GMEXICO.
Luego de registrar una semana positiva (en la que ganó más de 12 por ciento), el mercado mexicano registró “una toma de utilidades reflejando el movimiento de las bolsas estadounidenses”, donde se presentó un ajuste más rápido y fuerte de lo esperado, superior al 5.0 por ciento, explicó el analista de Casa de Bolsa Bancomer, Alejandro Fuentes.
Dijo que la información económica negativa que se dio a conocer hoy “precipitó a una toma de utilidades más pronunciada”. Este día se informó que el sector manufacturero se contrajo en noviembre a su peor nivel de los últimos 26 años, mientras que el sector de la construcción reportó en octubre una baja mayor a la esperada.
A esto se sumó el anuncio de la Oficina Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos, en el sentido de que el vecino país ya está en recesión, y declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, sobre que la economía sigue bajo una tensión considerable.
“El IPC va a reflejar lo que pase en Estados Unidos”, por lo que si el Dow Jones rompe sus soporte de corto plazo, es decir, baja de los ochos mil 300 puntos, terminará arrastrando a la BMV, consideró el analista.
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