Un fallo humano con la pulsera anti-maltrato afecta al Gobierno

   En rueda de prensa en el Congreso, Santamaría indicó que el PP reclama estas explicaciones "con ánimo constructivo para saber qué ha podido pasar y para mejorar la protección de las mujeres". Además, destacó que en estas comparecencias se deberá "analizar si es necesario estudiar la forma en la que se están concediendo permisos a los maltratadores y si es necesario introducir modificaciones legales en estas concesiones".

   La portavoz 'popular' reclamó al Gobierno que "ponga en marcha cuanto antes el mandato aprobado por unanimidad en el Congreso la semana", en el que se pedía al Ejecutivo que incrementara el número de policías y de juzgados especializados en violencia de género. "Se trata de dar tranquilidad y seguridad a las mujeres una vez que denuncien", concluyó.


Gallizo reconoce "fallos humanos sin malicia"

   La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, reconoció al respecto "fallos humanos no motivados por la malicia" en el control que llevaba el preso Couto, dado que la alarma que se activó una vez que Couto se arrancó el sistema GPS funcionó bien aunque no fue detectada por los funcionarios de la Unidad Central de Vigilancia Electrónica.

   Durante una visita al hospital psiquiátrico penitenciario de Sevilla, Gallizo indicó que aún "no ha concluido el análisis de cómo se produjo el error" humano, que "deberá ser analizado en su justo término". "Lo que más tiene que preocuparnos es cómo reforzar nuestro sistema para evitar no ya el fallo humano sino para garantizar que aunque se produzcan fallos haya otros sistemas complementarios" de control, sentenció.

   Asimismo, la secretaria general de Instituciones Penitenciarias insistió en destacar que el sistema de control funcionó porque "dio la alerta" en el momento en que el presunto asesino "manipuló su dispositivo". Así las cosas, explicó que "al parecer los funcionarios que estaban en el servicio de seguimiento no se percataron de que se había producido una alerta, quizás porque la alerta de aproximación tiene una alarma mucho más potente que la alerta de manipulación".

   No obstante, Gallizo quiso dejar claro que "los sistemas de control funcionan y que a veces pueden producirse fallos humanos al no percatarse de que se está produciendo una situación que debe ser controlada", de manera que desde el departamento que dirige "se van a poner los medios al alcance para evitar que esto se pueda repetir". "Si hay que poner cuatro ojos para que vea más que dos se pondrán", apostilló.