Hoy ya son más de tres millones de personas sin trabajo

Y en resumen,  todos los medios hacen tragar el gran sapo del paro a Zapatero y su Gobierno. Hemos visto a un Solbes desencajado, pesimista. Más que nunca. Nos anunciaba que es la "principal preocupación" para el Ejecutivo -obvio-, pero también admitió que el desempleo seguirá creciendo en 2009 porque éste será el año "más difícil" de la fase recesiva. El dato del paro del mes pasado es el segundo peor dato histórico mensual, tras el del mes de octubre, y la cifra de parados es la mayor desde febrero de 1996.


"Peor imposible"

Por todo ello, la prensa trata este tema como lo que es: una verdadera tragedia social. Se han destruido 900.000 empleos en este fatídico 2008. El País tiene claro que esta "subida acelerada del paro" es "lo peor de la recesión", aunque no tiene palabras de reproche o responsabilidad hacia el Gobierno socialista.

El Mundo lanza en su editorial un 'recadito' para evitar la excusa de que esto sucede en todo el mundo desarrollado: "La crisis está incrementando también el desempleo en países como Francia o Italia, pero en cifras que ni remotamente se aproximan a las de España". Y un último reprocho al Gobierno: "No sólo ha perdido la credibilidad sino que por añadidura da la impresión de ser una nave a la deriva". Y añade: "Falta peso político y no existe un rumbo claro y coherente e incluso el vicepresidente económico se deja arrastrar por la morbosa pendiente del fatalismo. Peor imposible".

ABC sigue la misma línea en su principal pieza de opinión: "El Gobierno está desbordado y muestra una incapacidad absoluta para hacer frente a los problemas por muchos planes incoherentes que presente de vez en cuando Rodríguez Zapatero, cuya credibilidad se sitúa ya bajo mínimos cuando pretende ofrecer soluciones que nunca llegan".



Más reproches

También han hablado de esta fatídica realidad otros representantes claves de la sociedad. Por ejemplo, el líder de la oposición política, Mariano Rajoy, considera que las cifras del paro de noviembre suponen "una enmienda a la totalidad a un Gobierno desbordado por su incapacidad, por su improvisación y por su falta de coraje".

El presidente de la patronal de empresarios, la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, pidió a los sindicatos "moderación" para contener la destrucción de empleo y consideró que el plan de rescate del Gobierno es una medida "positiva pero no suficiente".
   
Los sindicatos CCOO y UGT coincidieron en reclamar mejoras en los servicios públicos de empleo y en la cobertura para los desempleados, así como la intensificación de empleo directo por parte de la Administración.