El bajo perfil de la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, puede tener diversas causas, entre ellas la falta de presupuesto que sufre su Departamento en estos tiempos de crisis. O sus peleas de competencias con su sin embargo mentor, el ministro de Industria, Miguel Sebastián.
Pero también se achaca su diluída imagen y las reticencias que suscita entre los informadores a la mala labor de su gabinete de prensa: en las últimas horas, el jefe de comunicación del Ministerio canceló un desayuno de Europa Press con la ministra –ya anunciado y que él mismo había solicitado—y vio cómo la agencia Efe rechazaba hacer una entrevista a Garmendia cuando desde el gabinete de comunicación se exigió a la agencia que no se planteasen determinadas preguntas a la ministra.