Una anécdota que se mueve entre lo esperpéntico del ruedo ibérico y el humor político. Aunque muchos lo calificarán de auténtico ridículo político. La cuestión es que en la localidad valenciana de Náquera va a haber una calle con el nombre del nuevo presidente de EEUU,
Barack Obama. Y todo porque después de tantísimos años se ha cambiado el nombre anterior, dedicado a
José Antonio Primo de Rivera. Lo que ocurre es que el proceso de cambio de nombre ha tenido sus idas y venidas. O sus anécdotas. Resulta que esto de poner nombres de políticos vino porque otra de la vías públicas que cambiará de nombre, la Plaza del Caudillo, recibió la propuesta de la oposición socialista de denominarse como la vicepresidenta del Gobierno central,
María Teresa Fernández de la Vega. Los 'populares', que se negaron, propusieron a Obama para esta otra calle del dirigente falangista.
En total, el alcalde de Náquera,
Ricardo Arnal, ha cambiado el nombre de cuatro vías de la población. En concreto, se trata de la Plaza del Caudillo, que pasará a denominarse de la Iglesia y no "De la Vega"; Calvo Sotelo, que se sustituye por Calle Mayor; Queipo de Llano, por Del Mig y General Mola por Calvariet.
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