martes 27 de enero de 2009, 13:02h
Las primarias en Ecuador constituyen una novedosa experiencia. Con un muy buen financiamiento y apoyo logístico, Alianza PAIS tuvo las suyas el domingo, en una jornada que el gobierno se empeña en calificar de exitosa, pero los hechos apuntan en otra dirección. Dicen que hasta en el entorno familiar del presidente Correa hubo manifestaciones de malestar.
Las primarias, como piedra angular de la democracia interna de los partidos, requieren de cierto nivel de madurez y educación política. Forman parte de un largo y paciente proceso de construcción de liderazgos y adecuadas plataformas políticas, así como de una doctrina que sustente programas de gobiernos factibles y viables.
Las primarias del partido gobiernista reflejan inconsistencias y errores, el más grave de los cuales tal vez sea una estrategia política que tiene su punto débil en lo que se proclama como su fortaleza: centrarse en una sola figura, la del presidente Correa.
Sus estrategas han olvidado a quienes podrían darle a su movimiento político figuras de contrapeso. Si la oposición carece de líderes, en Alianza PAIS los anula o aplasta la omnipresente imagen de Correa. Las primarias del domingo no son, por tanto, un simple episodio más de nuestro ajetreado acontecer político. Develan una peligrosa crisis de nuestra democracia y de los partidos.
Es de esperar que luego de las próximas elecciones se comience a hablar, como en Venezuela y Bolivia, de la reelección como fórmula política ineludible. Ojalá nos equivoquemos.
Si (
No(
.jpg "Crítica de 'Hit Me Hard And Soft', el nuevo disco de Billie Eilish")
