Im-presentables del miércoles, 28 de enero 2009

Los insultos de los políticos

Volvemos a ver menosprecios y un lenguaje poco adecuado para la clase política. Recientemente se han escuchado “florituras” en boca de populares y de socialistas.

    Por un lado, el candidato del PP a las elecciones gallegas por La Coruña, Pedro Arias, adjudicó al ministro de Industria una “subnormalidad mental” por pedir a los ciudadanos que consuman productos españoles. En defensa de Miguel Sebastián salió la secretaria de Política Institucional y Autonómica del PSOE, Mar Moreno a quien no pareció molestar tanto la agresión verbal a su compañero como las palabras con las que quiso elaborar el insulto. Moreno exigió una inmediata rectificación porque “el señor Arias está menospreciando a personas y familias que llevan muchos años dignificando la vida de quienes padecen algún tipo de discapacidad".

    Pero hay más… El secretario general del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, tuvo el ‘tino’ de comparar despectivamente a la presidenta de Madrid con el presidente venezolano y con un histórico dictador… "Aguirre es una mezcla entre Hugo Chávez y Stalin", llegó a decir Gómez. "De Hugo Chávez porque hay que ver cómo ejerce un control sobre un medio de comunicación público, Telemadrid, que está tratando el asunto más grave que ha ocurrido en Madrid en democracia, de una forma vergonzante. Y lo de Stalin, por la KGB. Presuntamente", manifestó Gómez en una reunión con los socialistas del Este de Madrid. Seguro que a la ‘lideresa’ no le han sentado muy bien estas palabras fuera de tono, tino y acierto. Pero una vez reprobado su ultraje, también hay que decir que resulta 'curioso' que Gómez escogiese precisamente a dos personajes que probablemente jamás encontrarían ningún punto en común con una liberal de bandera como es Aguirre.



Convierten a las hijas de Obama en peluches

La esposa del nuevo presidente de EEUU, Michelle Obama, está molesta por la aparición de dos muñecas con los nombres de sus hijas. Los dos peluches, de 30 centímetros, que se venden a 10 dólares, acaban de ser sacadas al mercado por una empresa y se llaman 'Sweet Sasha' (Dulce Sasha) y 'Marvellous Malia' (Maravillosa Malia). Son las únicas de la colección de la compañía de piel negra, como los Obama. La portavoz de Michelle ya ha dicho que "es inadecuado utilizar a personas jóvenes con objetivos de marketing", y en verdad que esto no tiene precedente. La fama de los Obama es tal que parece no hay límites a los negocios. Eso sí, la empresa alega que las muñecas no tienen nada que ver con las hijas del presidente del mismo nombre. "Sasha y Malia son nombres bonitos", dicen... Curiosa coincidencia.


La Magdalena que no llora

Cada vez gana más 'adeptos' la ministra de Fomento, sin duda la más polémica y controvertida del panorama político actual. Basta cualquier comparecencia o tema de actualidad que la ataña para que sea la reina de los titulares. Ayer martes tenía que explicar la gestión de su departamento en el fuerte temporal de nieve del pasado 9 de enero y por mucho que se preparó un informe muy detallado, al final quedaron sus palabras fuera de tono como protagonistas. Álvarez soltó cosas como que "la nevada me parecía preciosa", antes, claro, de que se montara la que se montó. Una apreciación que sobraba. También dijo que no hace autocrítica porque eso sería como traerse "un látigo" y fustigarse. Algo soberbia, comentó que "no soy el candelabro de todas las velas", evocando, recuerda con mofa ABC, a la modelo Sofía Mazagatos. Por supuesto, la ministra malagueña echó balones fuera y todas las culpas fueron de otros. Al menos, quedará para los anales, pidió disculpas a los usuarios de transporte que fueron afectados por la nevada o el cierre del aeropuerto de Barajas.

• Vídeo: Álvarez echa balones fuera
• Magdalena Álvarez, la ‘mudita’ de Fomento

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