Detenidas siete personas en Majadahonda y Parla que vendían cristal líquido en locales de ocio

Esta operación de la Brigada Central de Estupefacientes se enmarca dentro de la última fase del Plan Operativo de Respuesta Policial al tráfico minorista en zonas de ocio que concluye el 11 de marzo. La Brigada Central de Estupefacientes investigó a un grupo de jóvenes que distribuían, al por menor, grandes cantidades de sustancias psicotrópicas. Contaban con una amplia red de pequeños distribuidores que repartían la sustancia en discotecas y lugares de ocio y recreo del centro de Madrid y en  localidades del sur de la capital, así como en algunas otras de la provincia de Toledo.

El grupo estaba liderado por Carlos León H.G., de veintisiete años de edad,  quien había sido condenado con anterioridad por un delito de tráfico de drogas, y que se encontraba actualmente en libertad condicional. Este individuo era titular de una empresa que prestaba servicios para porterías, conserjerías, así como para el mantenimiento y limpieza de inmuebles. Asimismo, facilitaba personal para labores de control en establecimientos de ocio y recreo. El desarrollo de estas actividades le había permitido establecer numerosas relaciones con personas habituales del mundo de la noche.

 Las gestiones policiales se iniciaron al detectarse en algunos locales de ocio del centro de la capital madrileña un incremento considerable en el consumo y tráfico de una sustancia psicotrópica conocida entre los consumidores con el nombre de "cristal". Esta sustancia, que no es más que otra forma diferente de presentación en el mercado clandestino del MDMA, conocido como "éxtasis".

Los policías de la Brigada Central de Estupefacientes detectaron a uno de los integrantes del grupo, encargado de distribuir la sustancia por la zona sur de la capital y en las provincias limítrofes, cuando salía del domicilio del individuo que guardaba la "mercancía".  "Carlos", que había captado para su grupo a algunos individuos con los que había coincidido durante su estancia en prisión, al sentirse vigilado por la policía, incrementó sus medidas de seguridad. Los contactos con los miembros del grupo se redujeron al mínimo y la "mercancía" era entregada a otros individuos que se encargaban de ocultarla y custodiarla.

La Policía Nacional se ha incautado de dos mil gramos de Metilendioximetilanfetamina (MDMA), presentado en la forma conocida entre los consumidores como "cristal", de las que una gran parte del mismo estaba preparado en pequeñas bolsitas ("bombetas") para su distribución y  venta. Asimismo, se han requisado dos plantas de marihuana  y un gran número de aparatos y útiles para su reproducción mediante el cultivo de las plantas en interior, y 3.600 euros.

Igualmente han sido intervenidos trece teléfonos móviles con sus correspondientes accesorios, una cámara fotográfica digital, un ordenador de sobremesa con sus complementos, un televisor de grandes dimensiones con pantalla de plasma y cuatro vehículos (un turismo marca Seat, modelo Ibiza, un todo terreno Mercedes Benz, modelo ML, una motocicleta Kawasaki, modificada y preparada para competición, así como un Quad de la marca Yamaha).