Abreu interpretó este "honor" como un "reconocimiento justo y legítimo" a "todos los profesores, directores y maestros" que lo han acompañado en este proyecto "con total dedicación y guiados por los más altos valores", afirmó el maestro en el solemne acto celebrado hoy en el conjunto de auditorios del citado centro académico.
Desde su creación en 1975, más de 15.000 profesores de distintas nacionalidades han impartido clases a través del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV) a más de 600.000 jóvenes y niños de todo el país, especialmente aquellos con menores recursos.
Una "creación única", según la resolución de la USB, que combina objetivos de carácter cultural y social y que acoge en la actualidad a más de 300.000 jóvenes en 60 orquestas sinfónicas y 190 núcleos infantiles y juveniles.
Abreu consideró que la misión del arte "transciende el horizonte de lo estético" para ser una "formación humanística integral plena" que, en el caso del Sistema, supone "el instrumento idóneo para iniciar a los jóvenes y niños a la vida colectiva".
Asimismo, destacó la "revolución pedagógica" que supone que la educación artística "haya dejado de ser monopolio de élites", sino "derecho social de nuestros pueblos", por lo que ha destacado que debe continuar siendo "programa social prioritario" dado su "elemento de inclusión e integración comunitaria".
"El arte de la música ya no constituye un lujo social", insistió Abreu, quien resaltó la importancia de la educación artística y la formación estética "para que los niños puedan construir el futuro de este país como una colosal obra de arte".
La resolución de la distinción otorgada hoy resalta que la "dedicación" de Abreu, que ocupó diversos cargos ministeriales durante los años setenta y en cuya figura "confluyen el artista, el economista y el humanista", representa "un legado para el país y el mundo" por su "labor formadora en la disciplina, la constancia y el trabajo colectivo".
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