El sábado
Miguel Carcaño Delgado, tras pasar varias horas detenido, confesó haber matado a
Marta del Castillo y arrojado su cuerpo al Guadalquivir.
Desde el inicio del caso, el joven, de 20 años, ha sido una de las personas señaladas por familiares y amigos al ser el último que vio a Marta después de dejarla, según su versión, en casa de la muchacha. Según la familia de Marta del Castillo, el detenido fue pareja de la joven hace un año. Las contradicciones del sospechoso en sus declaraciones iniciales a la Policía sobre qué hizo esa noche, e indicios recabados luego durante las pesquisas realizadas en su entorno, incluidos varios registros en domicilios, hicieron pensar a los agentes que el detenido participó de alguna forma en la desaparición de la joven sevillana.
Principal sospechoso
Miguel Carcaño Delgado ha contado a la policía que la pareja se enzarzó en una discusión y él acabó golpeándole en la cabeza con un cenicero, según fuentes próximas a la investigación. Para deshacerse del cuerpo, Miguel contó supuestamente con la ayuda de uno de sus mejores amigos,
Samuel B., de 20 años, que también está detenido. En su caso, la policía le acusa de haber actuado como cómplice al colaborar con el presunto homicida para arrojar el cadáver por un puente peatonal poco transitado que cruza el Guadalquivir. Varias fuentes señalaron que el segundo detenido participó desde la primera noche con la familia y los amigos de Marta en la búsqueda de la joven, por lo que la policía sospecha que ayudó a Miguel y se desplazó después al barrio de la chica para aparentar normalidad.
Samuel B. siguió colaborando en la búsqueda de Marta durante las tres semanas transcurridas desde su desaparición e incluso participó en alguna de las manifestaciones convocadas para recordar a la joven, por lo que sus amigos no podían creer ayer que había fingido desde el principio. "Lo de Samuel es lo más bestia. ¿Cómo ha tenido la cara de acompañarnos con las pancartas y luego en la misa decirnos que no llorásemos porque Marta iba a aparecer viva?", se asombraba ayer Alfredo, un amigo de la víctima.
La familia de Marta del Castillo está indignada y sigue recluida en su casa a la espera de noticias. El portavoz y tío de la joven, Javier Casanueva, leyó por la tarde un comunicado para pedir que "cambie la justicia" porque, en su opinión, "no se debe ser blando con asesinos fríos y calculadores como éstos". El portal de la familia Del Castillo ha amanecido este domingo con fotos de la joven, velas y flores. El portal de la vivienda, en la barriada Tartesos, se encuentra desde hace unos días con protección policial.