La firma Dichter & Neira ha sido la primera en reflejar el descenso en las preferencias de los electores que acusa -por primera vez- Ricardo Martinelli, del opositor Cambio Democrático (CD). Según un sondeo divulgado a principios de esta semana, la diferencia entre ambos candidatos es de tan solo 12 pùntos porcentuales, después que Martinelli llegó a acumular hasta 22.
Aunque aún mantiene una ventaja cómoda, el descenso de 6 puntos porcentuales desde la última vez que fueron encuestados los panameños es un aviso que no deberá ser pasado por alto. La reconocida maquinaria del Partido Revolucionario Democrático (PRD), a la que tanto aludió su candidata Balbina Herrera, ha empezado a actuar. Todavía falta recoger en las encuiestas el resultado del apretón de manos entre el presidente Torrijos y su copartidario y mayor opositor, Juan Carlos Navarro, compañero de nómina de Herrera.
En la encuesta de Dichter & Neira Balbina Herrera sube hasta 37 puntos, ubicándose a 12 de Martinelli; pero en la de la firma PSM Sigma Dos, que se publica con el nombre de PANAMA ELIGE, Herrera está a solamente 8 puntos de Martinelli (48 a 40). La lectura correcta es que Dichter & Neira empieza a reconocer que su nombre es más importante en el futuro nacional, que las elecciones del 3 de mayo. Se espera que IPSOS y UNIMER -las empresas encuestadoras importadas- sigan publicando ventajas inadjudicables a las cualidades de Martinelli, pero perfectamente explicables por su propaganda política, o por lo menos, convocadas como la razón de esa diferencia de 20 puntos.
Los analistas atribuyen la variación en las encuestas al debate televisivo organizado por TVN, al cual solamente se presentó Herrera.
Un sondeo realizado después del debate arrojó que el 66.3 por ciento de los consultados desaprobó la ausencia de Martinelli al encuentro.
La verdadera razón del emparejamiento repentino es la consecuencia de la manera de ser de uno y otra: uno político, la otra...líder.
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