La cigüeña negra

La cigueña negra consume preferentemente pequeños vertebrados, en proporción mucho mayor que sus congéneres, mientras que los insectos forman una parte casi despreciable de su dieta. Instala sus nidos normalmente sobre árboles a gran altura, prefiriendo para ello alcornoques y pinos, y manteniéndose siempre muy alejada de otras parejas de su misma especie.

La cigüeña negra, que tiene una longitud de 96 centímetros, es reconocible por su cuello largo, patas rojas y largas, pico rojo y plumaje negro lustroso que contrasta con el blanco de las partes inferiores. En los últimos años esta especie se ha observado regularmente en la Comunidad de Madrid, pero está considerada como una especie en peligro de extinción.

Las principales causas que afectan a la estabilidad de esta especie son la caza ilegal y las interferencias humanas en las zonas de cría y en el resto de su hábitat, existiendo también frecuentes choques contra tendidos eléctricos.

Familia: Ciconiidae
Orden: Ciconiiformes
Clase: Aves
Ecosistema: Terrenos escarpados y bosques. También cerca de cursos fluviales
Tipo de protección: Peligro de extinción