Cobo pide que se sepa la verdad de los espionajes

"Si ha habido seguimientos, que se sepa, y si se han falsificado documentos, que se sepa también", comentó el vicealcalde de Madrid. Sostenía así la procedencia de su denuncia en los juzgados por los seguimientos a los que fue sometido y la necesidad de que la jueza esclarezca los hechos en todos los casos en los que se hubiesen producido estos espionajes.

Cobo aclaró que, aparte de la gravedad de lo espiado, se debe considerar grave el propio espionaje como delito, ya que no se realizaba dentro de una investigación judicial. De la misma manera, explicó que si estos seguimientos han sido falseados como sostiene el Grupo Popular y se ha intoxicado la información del diario 'El País' es algo que debe conocerse y que interesa especialmente al PP de Madrid.

El edil aclaró que no quiere una condena política sino judicial de un asunto "infame y mafioso" para saber quién ha cometido un delito condenable. Respeta la decisión de cierre de la comisión pues así lo ha decidido la Asamblea y la decisión que tome la dirección nacional del PP al respecto. Aseguró que habría comparecido ante la comisión "con sumo gusto". No quiso responder a Francisco Granados sobre la veracidad de los partes de seguimiento que el consejero considera "erróneos, cuando no falsos". Defendió, eso sí, la veracidad de las palabras de Pedro Calvo y Carlos Mayor Oreja y la honorabilidad de Alfredo Prada, al que el responsable de Interior acusó de mentir.

La Comunidad evita el enfrentamiento
A pesar de la petición de los miembros del PP investigados y de la oposición para que la comisión de los espías siga en funcionamiento, el Gobierno de Esperanza Aguirre insiste en que ésta está perfectamente cerrada. Eso aunque el propio Cobo, su compañero Pedro Calvo o el ex consejero Alfredo Prada no puedan defenderse de las acusaciones de mentir lanzadas por el consejero Francisco Granados.

Su compañero, el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo, Ignacio González, ratificó que la investigación parlamentaria "ha sido bastante ilustrativa" ya que ha acreditado a su juicio que no hay "ninguna estructura de espionaje" montada en la Comunidad de Madrid. El equipo de Esperanza Aguirre insiste en que los partes son falsos y que los supuestos espiados ya no tienen que sentirse como tales, por lo que González eludió el enfrentamiento directo con el vicealcalde de Madrid y se limitó a afirmar que sus demandas son "valoraciones de tipo personal que como no las conozco no las voy a comentar".