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Las policías española y colombiana buscaban a los posibles autores

Detenidas cuatro personas por el asesinato de Leónidas Vargas en el 12 de Ocubre

viernes 13 de marzo de 2009, 13:48h
Agentes del Grupo X de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial han detenido a cuatro personas implicadas en el asesinato del narcotraficante colombiano Leónidas Vargas ocurrido el pasado 8 de enero en el interior del Hospital 12 de Octubre, según informaron fuentes policiales.
La operación se llevó a cabo en la tarde-noche del jueves en la capital y en otro municipio de la Comunidad. Entre los detenidos se encuentran tres ciudadanos colombianos y un rumano. En los registros de sus domicilios los agentes encontraron dos pistolas, abundante munición, chalecos antibalas, grilletes, pasamontañas, defensas personales y una gran cantidad de drogas.

El asesinato se produjo el pasado mes de enero, cuando un individuo armado entró en el hospital, se deslizó hacia la quinta planta y allí, preguntando por expresamente por Vargas -cuyo nombre real era José Antonio Ortiz Mora- le descerrajó cuatro tiros con una pistola con silenciador en puntos clave que impidieron a los médicos salvarle la vida. En la habitación se encontraban el fallecido y otro enfermo al que el sicario amenazó y pidió que guardara silencio. Por el método utilizado, los agentes policiales tenían claro que se trataba de un ajuste de cuentas.

Tras su asesinato, tanto la Comunidad de Madrid y su Consejería de Sanidad rechazaron blindar el acceso a los hospitales de la región para no invadir la intimidad de los pacientes ni de sus familiares o coartar su libertad de acceso a los centros sanitarios.

Obligado a ir al hospital
Vargas, de 60 años, cumplía prisión desde 2006 por orden del juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu. Se le detuvo el 8 de julio de 2006 a la puerta de un hotel de la capital por el hallazgo en Valencia de un alijo de 500 kilos de cocaína. El 'narco' ya fue condenado en 1995 a 19 años de prisión por delitos de narcotráfico y enriquecimiento ilícito pero con la rebaja de las penas quedó en libertad en 2002.

Se encontraba en sin vigilancia dado que padecía una grave enfermedad pulmonar que le hacía tener que personarse de forma habitual en el hospital para recibir tratamiento médico. El asesino y sus cómplices sabían que estaría allí. Ahora, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que han trabajado en colaboración con la policía colombiana, no descartan que haya más detenciones.
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